Kylian Mbappé, el destacado delantero del Real Madrid, ha compartido su primera entrevista en España, donde ha revelado aspectos íntimos de su vida personal y profesional. En una conversación sincera con Ana Pastor, el futbolista abordó temas que van desde su infancia hasta la presión que siente al jugar en uno de los clubes más grandes del mundo.
Desde sus inicios, Mbappé se ha caracterizado por su humildad. Recuerda su infancia como la de un niño común, con un sueño claro: jugar para el Real Madrid. A pesar de ser considerado un talento excepcional desde joven, él se describe como un niño que simplemente disfrutaba del fútbol con sus amigos. Su primer ídolo fue Zinedine Zidane, y a los 13 años tuvo la oportunidad de conocerlo en Valdebebas, un momento que marcó su vida.
A lo largo de su carrera, Mbappé ha tenido que tomar decisiones difíciles, especialmente en relación a su futuro en el fútbol. A pesar de las tentaciones económicas que le ofreció el PSG, su corazón siempre estuvo dirigido hacia el Real Madrid. «El dinero es importante, pero hay cosas más importantes. Yo quería ser feliz, y sabía que lo sería jugando en el Real Madrid», afirmó con convicción.
El traspaso al Real Madrid no fue sencillo. Mbappé admitió que hubo momentos complicados y decisiones difíciles, pero destacó el apoyo de Florentino Pérez, presidente del club, quien estuvo a su lado durante todo el proceso. Este apoyo fue fundamental para que el jugador se sintiera seguro en su decisión de unirse al equipo.
Preparándose para su llegada a España, Mbappé comenzó a estudiar español a los 15 años, consciente de la importancia de comunicarse en el nuevo país. Su esfuerzo ha dado frutos, ya que se comunica con fluidez y se siente feliz en su nueva vida. Además de español, también habla inglés y francés, y tiene conocimientos de duala, el idioma de su padre.
En la entrevista, Mbappé también habló sobre sus ídolos, Zidane y Cristiano Ronaldo, quienes han influido en su carrera. Reconoció que ambos representan la grandeza del Real Madrid y que siempre ha seguido de cerca sus trayectorias.
La relación con su compañero Vinícius Jr. fue otro tema que abordó. Mbappé desmintió cualquier rumor de rivalidad y expresó su entusiasmo por jugar junto a él, asegurando que ambos están comprometidos a llevar al Madrid a la victoria.
La presión de jugar en el Real Madrid es un aspecto que Mbappé toma muy en serio. Reconoce que hay una gran responsabilidad al vestir esa camiseta, pero se siente preparado para afrontarla. «Aquí hay que llegar con humildad, pero también con ganas de demostrar quién eres», comentó, mostrando su determinación y mentalidad competitiva.
Un tema delicado que Mbappé no eludió fue el racismo en el fútbol. Lo describió como un problema que afecta a la sociedad en general, no solo al deporte. Aunque ha notado un aumento en la solidaridad entre los jugadores, considera que aún queda mucho por hacer. «Hablar está bien, pero hay que hacer cosas», enfatizó.
La salud mental también fue un punto importante en la conversación. Tras un inicio de temporada complicado, Mbappé aclaró que su estado mental no se vio afectado, pero subrayó la importancia de hablar abiertamente sobre este tema. «No somos superhéroes, somos humanos», afirmó, recordando que muchos futbolistas lidian con problemas similares en silencio.
A pesar de la fama y la presión, Mbappé se mantiene centrado en lo que realmente importa. Atribuye su fortaleza a la educación que recibió de sus padres, lo que le ha permitido llevar una vida lo más normal posible. «Tengo claro quién soy y lo que quiero. Me concentro en eso», declaró, reafirmando su identidad más allá de ser un futbolista.
Finalmente, Mbappé también se pronunció sobre temas sociales, algo poco común en el mundo del fútbol. Aseguró que los deportistas deben tener voz y utilizarla para generar conciencia sobre cuestiones importantes. «No soy el mejor para hablar de eso, pero doy mi opinión como un hombre normal», concluyó, mostrando su compromiso con causas que trascienden el deporte.