El pasado domingo, durante la celebración del Movistar Medio Maratón de Madrid 2025, se vivieron momentos de gran tristeza y angustia. Este evento, que reunió a más de 27,000 corredores, se vio ensombrecido por la muerte de un atleta y la grave situación de otro, quienes sufrieron paradas cardiorrespiratorias durante la carrera.
El primer incidente ocurrió cerca de la meta, a la altura de Cibeles, donde un corredor de 38 años se desplomó repentinamente. A pesar de la rápida intervención de un enfermero del SAMUR-Protección Civil, que estaba participando en la carrera, y de un equipo de apoyo en bicicleta que realizó maniobras de reanimación, el hombre fue trasladado al hospital de La Paz en estado crítico. Lamentablemente, horas después se confirmó su fallecimiento.
En un segundo caso, un joven de 21 años sufrió una parada cardiorrespiratoria en el Paseo de Recoletos. Gracias a la intervención de un médico espectador y dos miembros de seguridad del evento, quienes realizaron maniobras de reanimación hasta la llegada de los equipos del SAMUR, el joven fue estabilizado y también fue trasladado al mismo hospital. Aunque su vida fue salvada en el momento, su estado se reporta como grave.
Estos trágicos sucesos han marcado un día que debería haber sido una celebración del deporte y la comunidad. Este año, el medio maratón presentó un recorrido renovado, más céntrico y monumental, y además apoyó una noble causa solidaria: la Carrera ProFuturo, que busca llevar innovación educativa a las escuelas más vulnerables del mundo.
A pesar de la gravedad de estos incidentes, la organización del evento ha informado que se registraron alrededor de 50 incidencias menores, la mayoría relacionadas con esguinces, torceduras y golpes de calor, aunque afortunadamente ninguna de ellas revistió gravedad. La organización y los equipos de emergencia han expresado su más sentido pésame a las familias de los corredores afectados y han agradecido profundamente el esfuerzo y la profesionalidad de todos los servicios médicos, cuyo trabajo rápido y eficiente fue clave en la atención de los participantes.
La Media Maratón de Madrid es un evento que atrae a miles de corredores cada año, ofreciendo no solo una oportunidad para competir, sino también para disfrutar de la ciudad y promover un estilo de vida saludable. Sin embargo, la seguridad de los participantes siempre debe ser la prioridad, y estos incidentes resaltan la importancia de contar con protocolos de emergencia efectivos en eventos de gran magnitud.
La comunidad deportiva y los organizadores del evento están reflexionando sobre cómo mejorar la seguridad y la atención médica en futuras ediciones. La trágica pérdida de un corredor y la lucha por la vida de otro son recordatorios dolorosos de los riesgos que pueden presentarse en eventos deportivos, y la necesidad de estar siempre preparados para cualquier eventualidad.
En un evento que debería haber sido una celebración del esfuerzo y la camaradería, la tragedia ha dejado una huella profunda en todos los involucrados. Las familias de los afectados, los corredores y los organizadores están unidos en su dolor, y se espera que la comunidad se una para rendir homenaje a aquellos que han perdido la vida en la búsqueda de un estilo de vida activo y saludable.