El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado las tensiones comerciales con China al anunciar que impondrá aranceles adicionales del 50% a las importaciones chinas si Pekín no revierte su reciente aumento del 34% en tarifas sobre productos estadounidenses. Esta advertencia fue emitida a través de su cuenta en la red social Truth Social, donde Trump enfatizó que la medida entrará en vigor el 9 de abril de 2025 si China no actúa antes del plazo establecido.
La escalada de la guerra comercial se produce después de que China anunciara su propia serie de aranceles en respuesta a las políticas proteccionistas de Estados Unidos. Trump ha calificado a China como «el mayor abusador» en el comercio internacional, argumentando que el país ha estado aprovechándose de Estados Unidos durante décadas. En su mensaje, Trump también indicó que se suspenderán todas las conversaciones con China sobre futuras reuniones, mientras que las negociaciones con otros países comenzarán de inmediato.
Las reacciones en los mercados financieros han sido inmediatas, con las bolsas mundiales sufriendo caídas significativas tras el anuncio de Trump. Los analistas advierten que la continuación de esta guerra comercial podría llevar a un aumento de la inflación en Estados Unidos, un fenómeno que ya ha sido señalado por el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Trump ha defendido su postura sobre los aranceles, describiéndolos como «algo hermoso» y la única «medicina» para reducir los déficits comerciales con China y la Unión Europea. A pesar de las advertencias sobre el impacto negativo que estos aranceles podrían tener en la economía estadounidense, Trump ha instado a la Reserva Federal a reducir los tipos de interés, argumentando que los precios de los alimentos y el petróleo son bajos y que no hay inflación.
La respuesta de China no se ha hecho esperar. El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, ha rechazado las acusaciones de Trump y ha calificado las medidas de Washington como un «unilateralismo» y «proteccionismo» que solo benefician a Estados Unidos a expensas de otros países. Además, China ha presentado una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y ha anunciado su intención de llevar el asunto a discusión en la reunión programada para el 9 de abril.
En medio de esta creciente tensión, Trump también ha mantenido conversaciones con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, sobre futuras negociaciones relacionadas con aranceles. Trump ha criticado a Japón por su déficit comercial con Estados Unidos y ha anunciado la imposición de aranceles del 24% sobre bienes y servicios japoneses, argumentando que Japón no compra suficientes automóviles estadounidenses.
La situación actual plantea serias preocupaciones sobre el futuro de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y sus socios internacionales. Con la posibilidad de que se implementen nuevos aranceles, muchos analistas advierten que esto podría desencadenar una recesión económica a nivel global. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan estos acontecimientos, ya que las decisiones de Trump podrían tener repercusiones significativas en la economía mundial.