Recientemente, el Congreso de España ha aprobado tramitar una ley que permitirá que las gafas y lentillas sean gratuitas para los menores de 18 años. Esta iniciativa, impulsada por el Parlamento de Andalucía, ha recibido un apoyo unánime en el pleno, lo que es poco común en el actual panorama político. La propuesta busca reformar la Ley 16/2003 de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, incorporando los productos ópticos y de salud visual a la cartera de servicios comunes suplementaria.
La ley establece que la financiación de estos productos será responsabilidad de la Administración General del Estado, que deberá asignar los recursos necesarios anualmente en la Ley de Presupuestos Generales. Además, se introduce un nuevo artículo que define de manera amplia qué se entiende por productos ópticos y de salud visual, asegurando así que se cubran todas las necesidades de los menores.
El debate en el Congreso también ha abordado la situación de los mayores de 18 años. Aunque estos no estarán exentos de gastos, su contribución se determinará en función de su situación económica. Esto significa que las personas con menos recursos podrán acceder a gafas y lentillas sin enfrentar cargas financieras excesivas. El Sistema Nacional de Salud también se encargará de financiar parte de estos productos para adultos, buscando así una mayor equidad en el acceso a la salud visual.
La propuesta ha sido respaldada por todos los partidos políticos, lo que refleja un consenso en torno a la importancia de garantizar el acceso a productos ópticos para los más jóvenes. Desde el grupo político Sumar, se ha recordado que el Gobierno ya había manifestado su intención de incluir gafas y lentillas en la cartera de servicios de la sanidad pública, aunque desde el Partido Popular se ha criticado que esta intención no se había materializado hasta ahora.
La iniciativa ha sido presentada como un paso crucial hacia la mejora de la salud visual de los menores, especialmente para aquellos que provienen de familias con menos recursos. La posibilidad de acceder a gafas y lentillas sin coste alguno podría tener un impacto significativo en el rendimiento académico y la calidad de vida de estos jóvenes, quienes a menudo enfrentan dificultades debido a problemas de visión no tratados.
El apoyo unánime en el Congreso es un indicativo de que la salud visual de los menores es una prioridad para los legisladores, y la tramitación de esta ley es vista como un avance importante en la lucha por la igualdad en el acceso a servicios de salud. La ley ahora seguirá su curso legislativo, donde se espera que se realicen más debates y ajustes antes de su aprobación final.
El compromiso del Gobierno y de los partidos políticos en este asunto es un reflejo de la creciente preocupación por la salud pública y el bienestar de los ciudadanos más jóvenes. La inclusión de gafas y lentillas en la sanidad pública no solo representa un alivio económico para muchas familias, sino que también subraya la importancia de la salud visual como un componente esencial del desarrollo infantil y juvenil.
Con esta medida, se espera que se reduzcan las barreras económicas que impiden a muchos menores acceder a la atención óptica necesaria. La ley, una vez aprobada, podría servir como modelo para futuras iniciativas que busquen mejorar el acceso a otros servicios de salud esenciales, promoviendo así una sociedad más equitativa y saludable.