La Princesa Amalia de Holanda, hija de los reyes Guillermo y Máxima, ha demostrado su cariño por España en múltiples ocasiones, y su reciente visita no ha sido la excepción. Antes de participar en la inauguración de un jardín de tulipanes en Madrid, la heredera al trono disfrutó de un fin de semana en Castilla-La Mancha, donde se alojó en la finca de una de sus amigas españolas.
La llegada de Amalia a España fue anticipada por su aparición en la capital, donde el 7 de abril inauguró el jardín de tulipanes en la plaza de Oriente. Este regalo, que había entregado en noviembre, simboliza su agradecimiento por la hospitalidad que recibió durante su estancia como estudiante en Madrid. En el evento, la princesa se mostró encantada y habló en perfecto español, agradeciendo el buen tiempo que les acompañó.
La estancia de Amalia en Castilla-La Mancha se extendió hasta el domingo, justo antes de su compromiso en Madrid. Durante su tiempo en el campo, la princesa tuvo la oportunidad de relajarse y disfrutar de la compañía de su amiga, lo que le permitió desconectar antes de sus obligaciones oficiales. Después de la inauguración, se dirigió a la casa de la familia de su amiga en Madrid, donde compartió un almuerzo con ellos antes de regresar a los Países Bajos.
La conexión de Amalia con España es profunda y ha sido forjada a lo largo de los años. Desde su primera visita familiar a la Feria de Sevilla en 2019, donde sorprendió a todos con su vestido de flamenca, hasta su reciente estancia en Madrid, la princesa ha cultivado un amor especial por el país. En 2023, Amalia decidió residir en España durante un tiempo, buscando un refugio tras un episodio de acoso que vivió en 2016. Durante su estancia, se integró en la comunidad y formó amistades significativas, como la de Alejandra Cortina, quien se ha convertido en una de sus mejores amigas.
La princesa ha expresado en varias ocasiones su aprecio por Madrid, describiéndola como su «casa durante un tiempo». La calidez y la hospitalidad que encontró en la ciudad la hicieron sentir como en casa, y ha compartido que su experiencia en España fue maravillosa. Este vínculo emocional se refleja en su deseo de regresar y participar en eventos que celebran su conexión con el país.
La inauguración del jardín de tulipanes no solo fue un acto simbólico, sino también una forma de retribuir el cariño que ha recibido. Este jardín, que se encuentra en un lugar emblemático de Madrid, servirá como un recordatorio de su tiempo en la ciudad y de su aprecio por la cultura española. La presencia de autoridades locales, como el alcalde José Luis Martínez-Almeida, subraya la importancia de este evento y la relación entre los Países Bajos y España.
Amalia ha demostrado ser una joven comprometida y consciente de su papel como futura reina. Su capacidad para conectar con la gente y su interés por la cultura española son aspectos que la destacan en el ámbito real. A medida que continúa su formación y asume más responsabilidades, es probable que su relación con España y su gente siga fortaleciéndose.
En resumen, la reciente escapada de la Princesa Amalia a Castilla-La Mancha y su participación en la inauguración del jardín de tulipanes en Madrid son ejemplos claros de su amor por España. Su habilidad para adaptarse y su deseo de mantener lazos con el país reflejan no solo su carácter, sino también la importancia de las relaciones internacionales en el contexto de la realeza moderna. La princesa ha encontrado en España un segundo hogar, y su historia con el país continúa desarrollándose con cada visita y cada nuevo proyecto que emprende.