La Organización de Estados Americanos (OEA) ha confirmado la validez de los resultados de la segunda vuelta presidencial en Ecuador, donde el candidato oficialista Daniel Noboa ha obtenido una victoria clara. En un comunicado emitido por la misión de observación electoral, liderada por el ex canciller chileno Heraldo Muñoz, se rechazaron las denuncias de fraude presentadas por la candidata correísta Luisa González, quien no logró aportar pruebas que respaldaran sus acusaciones.
Con el 97,33% de las actas escrutadas, Noboa obtuvo un 55,65% de los votos frente al 44,35% de González. La OEA destacó que solo un 1,65% de las actas presentaron irregularidades menores, lo que refuerza la legitimidad del proceso electoral. La misión de observación, que incluyó a más de 80 observadores distribuidos en diversas regiones del país, afirmó que la información del sistema de escrutinio del Consejo Nacional Electoral (CNE) coincidía con la recopilada por sus propios observadores.
La OEA se mostró abierta a recibir documentación sobre cualquier reclamo, pero enfatizó que las elecciones se llevaron a cabo con normalidad y transparencia. La postura de la OEA ha contribuido a que la solicitud de un recuento de votos por parte de González pierda fuerza, especialmente a medida que figuras opositoras comenzaron a reconocer la victoria de Noboa. El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, miembro del partido de González, expresó en redes sociales que «si el pueblo lo eligió, debemos respetarlo».
Además, otros líderes del correísmo, incluidos los prefectos de Guayas, Pichincha y Manabí, así como el alcalde de Quito, también felicitaron a Noboa, lo que indica un cambio en la narrativa política tras la elección. Desde Washington, el gobierno de Estados Unidos calificó la elección como «libre y justa», manifestando su disposición a colaborar con Noboa en temas de seguridad y migración. El expresidente Donald Trump también felicitó al mandatario ecuatoriano, asegurando que «no decepcionará al pueblo».
Daniel Noboa, quien asumirá el cargo el 24 de mayo, ha prometido continuar con su agenda centrada en la seguridad, la creación de empleo y la atracción de inversión privada. Su partido, Acción Democrática Nacional, contará con 66 escaños en la Asamblea, uno menos que Revolución Ciudadana, lo que le obligará a buscar consensos y alianzas para gobernar eficazmente. En este contexto, su ministro de Gobierno, José de la Gasca, subrayó que «el triunfo no es un cheque en blanco» y que se entra en una fase de reconciliación nacional.
Este proceso electoral se ha desarrollado en un país marcado por la polarización y la violencia, lo que hace que la victoria de Noboa sea aún más significativa. A medida que se avanza hacia la toma de posesión, el nuevo presidente enfrentará el desafío de unir a un país dividido y abordar las preocupaciones de seguridad que han afectado a Ecuador en los últimos años. La OEA, al validar los resultados, ha jugado un papel crucial en la legitimación del proceso electoral, lo que podría facilitar un ambiente más estable para el nuevo gobierno.
En resumen, la OEA ha confirmado la victoria de Daniel Noboa en Ecuador, desestimando las acusaciones de fraude y destacando la transparencia del proceso electoral. Con el respaldo de la comunidad internacional y el reconocimiento de su victoria por parte de figuras opositoras, Noboa se enfrenta a la tarea de gobernar en un contexto de polarización y expectativas altas por parte de la ciudadanía.