El fallecimiento del Papa Francisco ha conmocionado al mundo, y su funeral, programado para el próximo sábado en la Plaza de San Pedro, se anticipa como un evento de gran magnitud. La ausencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha generado reacciones diversas en el ámbito político, mientras que la comitiva oficial estará encabezada por los Reyes de España y contará con la presencia del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
La decisión de Pedro Sánchez de no asistir al funeral ha sido confirmada por fuentes de Moncloa, quienes han indicado que el Rey, como Jefe de Estado, representará a España en esta ceremonia solemne. La comitiva que acompañará al monarca incluirá a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, así como a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y al ministro de Presidencia, Félix Bolaños. Esta representación gubernamental subraya la importancia del evento y el respeto hacia la figura del Papa Francisco, quien falleció el 21 de abril a los 88 años debido a un ictus cerebral.
### Reacciones de la Clase Política
La noticia de la muerte del Papa ha suscitado una serie de reacciones entre los líderes políticos de España. Pedro Sánchez ha expresado su pesar por la pérdida del Papa, destacando su compromiso con la lucha contra la pobreza y su enfoque humanista hacia la migración y el cambio climático. En sus declaraciones, el presidente del Gobierno ha resaltado el legado del Papa Francisco, quien durante su papado abogó por los más desfavorecidos y promovió un mensaje de tolerancia y paz.
Por otro lado, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado su intención de asistir al funeral tras recibir una invitación oficial del Gobierno. Feijóo ha elogiado la labor del Papa Francisco, describiéndolo como un líder que ha sido clave para entender la Iglesia en su totalidad, y ha resaltado su enfoque en los olvidados y los humildes. La participación de Feijóo en la delegación oficial no solo refleja su respeto hacia el Papa, sino también una oportunidad para mostrar unidad en un momento de duelo nacional.
La historia política de España ha visto situaciones similares en el pasado. En 2005, tras la muerte del Papa Juan Pablo II, el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero también ofreció al líder de la oposición, Mariano Rajoy, la oportunidad de formar parte de la delegación oficial. Este tipo de gestos, aunque a menudo son vistos como ceremoniales, pueden tener un impacto significativo en la percepción pública de los líderes políticos y su capacidad para unirse en momentos de crisis.
### Detalles del Funeral y Asistentes Internacionales
El funeral del Papa Francisco se llevará a cabo en la Basílica de San Pedro, y se espera que asistan numerosos líderes mundiales y representantes de diversas religiones. Entre los confirmados se encuentran el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky. La presencia de estos líderes subraya la influencia global del Papa y el respeto que ha ganado a lo largo de su papado.
El cuerpo del Papa Francisco será trasladado desde la capilla de la residencia de Santa Marta a la Basílica Papal de San Pedro, donde se llevará a cabo la misa funeral. La ceremonia, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, promete ser un evento solemne que reunirá a miles de personas, incluidos fieles de todo el mundo que desean rendir homenaje a un líder espiritual que ha dejado una huella indeleble en la historia de la Iglesia Católica.
La muerte del Papa Francisco no solo marca el fin de una era, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de la Iglesia y quién será su sucesor. A medida que el mundo se prepara para despedir a este influyente líder, las reacciones políticas y la asistencia al funeral reflejan la importancia de su legado y el impacto que tuvo en la sociedad contemporánea. La combinación de la política y la religión en este contexto resalta la relevancia de la figura papal en el escenario global, y cómo su muerte ha resonado más allá de las fronteras del Vaticano.