La compañía Renfe ha logrado restablecer la normalidad en todos sus servicios de alta velocidad en el trayecto Madrid-Sur a partir de las 17:00 horas del 5 de mayo de 2025. Este restablecimiento se produce tras un incidente que afectó gravemente la operativa de la línea, provocando retrasos significativos y la necesidad de implementar medidas de emergencia para atender a los viajeros afectados. El problema se originó por un robo de cable en cinco puntos distintos de la línea de alta velocidad que conecta Madrid con Sevilla, Málaga y Granada, lo que llevó a la interrupción del servicio desde las 9:30 horas de la mañana.
### Impacto del Sabotaje en el Servicio
El robo de cable de señalización, que se registró en la provincia de Toledo, tuvo un impacto directo en la operativa de los trenes, generando una serie de retrasos y la necesidad de realizar transbordos para algunos pasajeros. Las estaciones más afectadas fueron las de Madrid, Sevilla, Málaga y Granada, donde los viajeros experimentaron largas esperas y cambios en sus itinerarios. Renfe, consciente de la situación, activó un plan de contingencia que incluyó la apertura de Salas Club para ofrecer alimentos y bebidas a los afectados, así como la búsqueda de alojamiento en hoteles para aquellos que no pudieron continuar su viaje.
Además, se reforzó la atención al cliente en las estaciones, con un incremento del personal disponible para informar a los viajeros sobre las previsiones de tiempo estimado de viaje y las alternativas de transporte. La compañía también programó trenes en doble composición y servicios especiales para facilitar el regreso de los pasajeros a sus destinos.
### Medidas Adoptadas por Renfe
Ante la situación crítica, Renfe implementó varias medidas para mitigar el impacto del sabotaje. Desde la madrugada del 5 de mayo, se llevaron a cabo refuerzos en el servicio de Cercanías, que permaneció operativo durante la noche para facilitar el traslado de los viajeros que llegaban a Madrid. Se programó un tren especial a las 3:50 horas con destino a varias localidades del área metropolitana, buscando ofrecer una solución de transporte a los afectados.
La compañía también se comprometió a garantizar la seguridad de sus operaciones y a investigar a fondo el incidente. Óscar Puente, portavoz de Renfe, afirmó que el robo de cable no fue un acto aislado, sino un sabotaje planificado, lo que sugiere que los responsables conocían bien el funcionamiento de la infraestructura ferroviaria. Este tipo de incidentes no solo afecta a los viajeros, sino que también pone en riesgo la seguridad de las operaciones ferroviarias en general.
Renfe ha expresado su compromiso de trabajar en conjunto con las autoridades para prevenir futuros incidentes de este tipo y mejorar la seguridad de sus instalaciones. La compañía ha reservado 220 habitaciones de hotel para aquellos viajeros que viajaban con menores, mayores o personas con necesidades especiales, asegurando que todos los afectados reciban la atención necesaria durante la crisis.
A medida que se restablecía la normalidad en el servicio, Renfe continuó monitoreando la situación y ajustando sus operaciones para minimizar las molestias a los usuarios. La compañía ha reiterado su compromiso de ofrecer un servicio de calidad y de responder de manera efectiva ante situaciones de emergencia, priorizando siempre la seguridad y el bienestar de sus pasajeros.