La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha expresado su preocupación por lo que considera un «proceso dictatorial progresivo» en el gobierno de Pedro Sánchez. Durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Ayuso denunció el control que el Ejecutivo central ejerce sobre instituciones clave y la manipulación mediática que, a su juicio, distorsiona la historia de España. En sus declaraciones, Ayuso afirmó: «Siempre se oye decir que la corrupción va a acabar con Sánchez, y yo pienso que es todo lo contrario, que es la corrupción lo que va a atar a Sánchez». Esta afirmación refleja su creencia de que la corrupción no solo permite que Sánchez se mantenga en el poder, sino que también lo obliga a actuar de manera que refuerce su control sobre el sistema judicial y los medios de comunicación.
La presidenta madrileña argumentó que el deterioro de las instituciones no es un fenómeno repentino, sino que se produce de manera gradual. «Cuando se entra en esos tintes dictatoriales no se hace de un día para el siguiente, es poquito a poquito», explicó. Ayuso mencionó ejemplos de cómo se han modificado leyes y se ha limitado la libertad del Poder Judicial, así como la creación de normativas que restringen la labor de los medios de comunicación. Según ella, este proceso busca desprestigiar a las instituciones y controlar el relato mediático, lo que a su vez permite al gobierno justificar sus acciones políticas.
### La Manipulación de la Historia y el Control Mediático
Ayuso también criticó la estrategia del gobierno de revivir episodios históricos para justificar sus decisiones actuales. «Han levantado un siglo de historia de España y lo alimentan cada día de manera perfectamente medida con el dinero de todos, para que siempre el enemigo sea Franco y la derecha», enfatizó. Esta narrativa, según Ayuso, permite al gobierno cometer «cualquier atrocidad» sin que su electorado reaccione, ya que se presenta un enemigo claro que desvia la atención de los problemas actuales.
La presidenta de la Comunidad de Madrid subrayó que el control de los medios de comunicación es un aspecto crucial de este proceso. Afirmó que el gobierno utiliza diversos mecanismos para limitar la libertad de prensa y generar un relato oficial que desacredite a quienes se oponen a sus intereses. «Esto forma parte de un plan más amplio para consolidar el poder ejecutivo sobre otros poderes del Estado», advirtió Ayuso. En su opinión, la libertad de prensa es fundamental para la democracia y su restricción es un signo claro de un régimen que busca controlar la narrativa pública.
### Un Futuro Difícil pero Esperanzador
A pesar de la situación política y social que describió como «dura y difícil», Ayuso se mostró optimista sobre el futuro. Afirmó que es esencial que cada individuo dé su mejor versión en estos tiempos complicados. Destacó el papel de jueces, fiscales, periodistas, rectores, empresarios y representantes de la sociedad civil que están luchando por preservar los valores fundamentales de España. «España fue un país que se levantó precisamente porque otras generaciones basaron su forma de comportarse bajo el concepto de las cosas bien hechas, el respeto al prójimo», recordó.
La intervención de Ayuso ha generado un amplio debate sobre la situación política en España y el papel de las instituciones en la defensa de la democracia. Sus críticas al gobierno de Sánchez y su llamado a la acción de la sociedad civil resaltan la importancia de la vigilancia y la participación activa en la política. En un contexto donde la desconfianza hacia las instituciones y los medios de comunicación es creciente, las palabras de Ayuso resuenan como un llamado a la reflexión sobre el estado actual de la democracia en el país. La presidenta madrileña ha dejado claro que, en su opinión, la lucha por la libertad y la transparencia es más relevante que nunca, y que cada ciudadano tiene un papel que desempeñar en esta batalla por el futuro de España.