El sector de las telecomunicaciones en Europa ha sido testigo de un crecimiento notable en los últimos años, y Digi, un operador rumano, se ha destacado en este contexto. A pesar de su expansión en términos de clientes, la compañía enfrenta desafíos significativos que ponen en duda la sostenibilidad de su modelo de negocio. En este artículo, exploraremos las cifras recientes de Digi, su crecimiento en el mercado español y los problemas que amenazan su rentabilidad.
### Crecimiento en Clientes y Aumento de Ingresos
Digi ha reportado un aumento del 18,9% en sus ingresos, alcanzando los 529,5 millones de euros en el primer trimestre de 2025. Este crecimiento se ha visto impulsado principalmente por la incorporación de más de 630,000 nuevos clientes en España, donde la compañía ha logrado un notable incremento en su base de usuarios. En particular, se registraron más de 279,000 portabilidades netas, lo que representa un aumento del 7% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Además, la compañía ha añadido 164,000 nuevas altas de clientes de fibra, lo que subraya su capacidad para atraer a nuevos usuarios en un mercado competitivo.
A pesar de estos resultados positivos en términos de clientes, el panorama financiero de Digi es menos alentador. Los costes operativos han aumentado un 27,5%, alcanzando los 506,3 millones de euros. Esto ha llevado a un descenso significativo en el beneficio neto, que se ha reducido en un 66%, pasando de 25,6 millones de euros en marzo de 2024 a solo 8,7 millones en el mismo mes de 2025. Este contraste entre el crecimiento en clientes y la caída en beneficios plantea preguntas sobre la viabilidad del modelo de negocio de Digi, que se basa en ofrecer servicios a precios bajos.
### Desafíos Financieros y Futuro de Digi
El aumento de los costes operativos es un factor crítico que está afectando la rentabilidad de Digi. A pesar de que el EBITDA ajustado ha crecido un 4,6% hasta alcanzar los 170,6 millones de euros, el incremento de los gastos ha superado este crecimiento, lo que ha llevado a una disminución en el ingreso medio por usuario (ARPU). En marzo de 2025, el ARPU se situó en 8,2 euros, un 6,8% inferior al del año anterior. Esta tendencia a la baja en el ARPU es preocupante, ya que indica que la estrategia de precios bajos de Digi podría estar llegando a su límite.
La compañía ha afirmado que su enfoque sigue siendo un proyecto industrial y que no hay planes inmediatos para vender la empresa. Sin embargo, la presión financiera y la creciente competencia en el sector podrían forzar a Digi a reconsiderar su estrategia a largo plazo. La situación actual sugiere que, aunque la compañía ha logrado un crecimiento impresionante en términos de clientes, la sostenibilidad de este crecimiento es incierta si no se abordan los problemas de costes y rentabilidad.
En un mercado donde los consumidores son cada vez más exigentes y donde la competencia es feroz, Digi deberá encontrar un equilibrio entre mantener precios competitivos y asegurar una rentabilidad adecuada. La capacidad de la empresa para adaptarse a estas condiciones cambiantes será crucial para su futuro en el sector de las telecomunicaciones.
En resumen, Digi ha logrado un crecimiento notable en su base de clientes y en sus ingresos, especialmente en el mercado español. Sin embargo, el aumento de los costes y la disminución del ARPU plantean serios desafíos que la compañía deberá enfrentar para asegurar su viabilidad a largo plazo. La situación actual de Digi es un reflejo de las complejidades del mercado de telecomunicaciones, donde el crecimiento no siempre se traduce en rentabilidad.