El ex presidente del Gobierno español, José María Aznar, ha hecho un llamado a la calma en un contexto político tenso, donde las críticas hacia el actual gobierno de Pedro Sánchez han aumentado. Durante un evento organizado por la Fundación FAES, Aznar expresó su preocupación por la degradación de las instituciones en España, afirmando que el país está en manos de «los bajos fondos». Esta declaración ha resonado en el ámbito político, generando reacciones tanto de apoyo como de rechazo.
### La Degradación Institucional y sus Consecuencias
Aznar, en su intervención, no escatimó en palabras al describir la situación actual de las instituciones en España. Aseguró que la degradación afecta a todos los niveles, desde la Presidencia del Gobierno hasta la Fiscalía y el sistema de partidos políticos. «Recuperar el prestigio de las instituciones será muy difícil», advirtió, subrayando la gravedad de la situación. Esta crítica se enmarca en un contexto donde la confianza en las instituciones ha disminuido, y donde los escándalos políticos han sido una constante en los últimos años.
El ex presidente también hizo referencia a la reciente polémica en torno a los presuntos intentos del PSOE de desacreditar a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, lo que ha intensificado el debate sobre la integridad de las instituciones. Aznar enfatizó que es crucial que los ciudadanos comprendan la realidad de la situación política y que se les ofrezcan soluciones viables.
### Estrategias para el Futuro
A pesar de su crítica al gobierno actual, Aznar instó a la oposición a mantener la calma y a no caer en acciones desesperadas. En este sentido, desestimó la idea de presentar una moción de censura, argumentando que tales iniciativas, a menudo condenadas al fracaso, solo generan frustración entre la población. «No es pertinente presentar una moción de censura; hay que decirle a la población cómo están las cosas y qué podemos hacer», afirmó.
En lugar de acciones inmediatas, Aznar propuso un enfoque más integral que incluya la recuperación institucional, la renovación económica, el fortalecimiento de la posición internacional de España y la transformación industrial. Este enfoque sugiere una visión a largo plazo, donde la oposición debe trabajar para convencer a los ciudadanos de que el Partido Popular (PP) es una alternativa sólida y viable para gobernar.
Aznar también hizo hincapié en la importancia de prepararse para las elecciones que se celebrarán en dos años, sugiriendo que lo que se vive actualmente podría ser solo el preludio de situaciones aún más complejas. «Es absurdo pedir a los bajos fondos sentido de Estado porque no lo tienen», concluyó, dejando claro que la situación actual requiere una respuesta estratégica y bien pensada por parte de la oposición.
En el contexto interno del PP, Aznar expresó su apoyo al liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, destacando que el partido debe centrarse en cómo solucionar los problemas de los españoles. Esta declaración refuerza la idea de que, a pesar de las críticas, el PP tiene una oportunidad de consolidar su posición como una alternativa viable en el futuro político de España.
El evento, moderado por Joaquín Manso, fue una plataforma para que Aznar compartiera su visión sobre el futuro político del país, así como para abordar las preocupaciones sobre la degradación institucional. La combinación de críticas al gobierno actual y un llamado a la calma refleja la complejidad de la situación política en España, donde la oposición busca encontrar su camino en un entorno cada vez más desafiante.