La Audiencia de Palma ha dictado una sentencia condenatoria contra un hombre que se apropió indebidamente de casi cien mil euros de una funeraria en Bunyola, donde era administrador y socio. Este caso ha puesto de manifiesto la gravedad de la malversación de fondos en el ámbito empresarial y sus consecuencias legales. El tribunal ha impuesto una pena de tres años de prisión, además de una multa y una indemnización significativa a la parte afectada.
### El Delito de Apropiación Indebida
El acusado, quien fue administrador único de la empresa Serveis Funeraris La Pau SL, utilizó los fondos de la funeraria para gastos personales, incluyendo compras en supermercados, restaurantes y servicios de entretenimiento como Netflix. Desde marzo de 2019 hasta enero de 2022, realizó cargos en las cuentas de la empresa que no tenían relación con su actividad comercial, lo que llevó a un perjuicio económico de 99.121 euros.
La sentencia detalla que el hombre no solo incrementó su salario y el de su pareja sin justificación, sino que también contrajo deudas que afectaron gravemente a la situación financiera de la empresa. A pesar de los impagos a proveedores y deudas con la Seguridad Social, el acusado continuó con su comportamiento fraudulento, lo que finalmente resultó en su condena. La Sala ha considerado que su conducta fue deliberada y con ánimo de obtener un beneficio ilícito, lo que agrava la situación.
### Consecuencias para la Parte Afectada
La antigua socia del condenado, quien también era coadministradora de la funeraria, ha sufrido serias repercusiones debido a las acciones de su compañero. Representada por el abogado Eduardo Morey, la mujer ha enfrentado embargos bancarios y ha sido inscrita en registros de morosos, lo que le ha impedido acceder a créditos y ha afectado su salud mental, llevándola a necesitar tratamiento por ansiedad. La sentencia reconoce el daño moral sufrido por la afectada, estableciendo una compensación de 5.000 euros.
El tribunal ha destacado la coherencia y veracidad de la declaración de la perjudicada, contrastándola con las versiones del acusado, que fueron consideradas inverosímiles. A pesar de que el hombre alegó que su relación con la socia justificaba sus acciones, el tribunal subrayó que esta excusa no tenía relevancia legal y no podía servir como defensa ante los cargos de apropiación indebida e insolvencia punible.
La sentencia, aunque aún no es firme y puede ser objeto de apelación, establece un precedente importante en la lucha contra la malversación de fondos en el ámbito empresarial. La decisión del tribunal refleja la necesidad de mantener la integridad en la gestión de empresas, especialmente en sectores tan sensibles como el de los servicios funerarios, donde la confianza del público es fundamental.
Este caso resalta la importancia de la responsabilidad en la administración de empresas y las graves consecuencias que pueden derivarse de la falta de ética en la gestión financiera. La condena no solo busca castigar al infractor, sino también proteger a los socios y empleados de posibles abusos y garantizar que se respeten las normativas legales en el ámbito empresarial.