La coalición progresista Sumar atraviesa un momento crítico, marcado por la creciente desconfianza hacia el liderazgo de Yolanda Díaz. La situación se ha intensificado debido a la falta de respuesta ante los recientes escándalos de corrupción que involucran al PSOE, lo que ha llevado a Izquierda Unida (IU) y Compromís a cuestionar su papel dentro de la coalición. Este artículo explora las tensiones internas y las demandas de estas formaciones políticas en un contexto electoral cada vez más complicado.
### La Desconfianza de Izquierda Unida
Izquierda Unida ha sido una de las primeras en expresar su descontento con la dirección de Sumar. La relación entre IU y el resto de la coalición se ha visto afectada por la percepción de que su protagonismo se ha diluido entre las múltiples siglas que componen Sumar. La reciente filtración de audios de Leire Díez, una figura cercana al PSOE, ha sido el detonante que ha llevado a IU a cuestionar la lealtad de Yolanda Díaz hacia Pedro Sánchez. En estos audios, se sugiere un intento de desacreditar a los agentes de la Guardia Civil que investigan casos de corrupción relacionados con el entorno socialista, lo que ha generado una ola de indignación dentro de IU.
Enrique Santiago, secretario general del Partido Comunista (PCE) y diputado de IU, ha sido claro al criticar la falta de acción de Sumar ante estos escándalos. Santiago ha calificado la situación como «un espectáculo de lo más obsceno» y ha instado al PSOE a tomar medidas contra aquellos que intentan socavar la credibilidad de las instituciones. Esta falta de respuesta ha llevado a muchos en IU a cuestionar si su alianza con Sumar les está costando credibilidad y opciones electorales, especialmente en un contexto donde la lucha contra la corrupción es un tema central para la formación.
La militancia de IU ha comenzado a mostrar su descontento, lo que podría tener repercusiones en las próximas elecciones. Con la posibilidad de perder representación en el Congreso, la presión sobre Yolanda Díaz para que adopte una postura más crítica hacia el Gobierno se intensifica. La percepción de que Sumar se ha convertido en un mero apéndice del PSOE está erosionando la confianza de sus miembros.
### Compromís y la Búsqueda de Autonomía
Por otro lado, Compromís, el partido nacionalista valenciano, también se encuentra en una encrucijada. La indignación ha crecido tras la decisión de Sumar de no solicitar la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso por la gestión de la Dana, un tema de gran relevancia para los valencianos. Esta falta de acción ha sido vista como un intento de proteger al Gobierno central, lo que ha generado un descontento significativo entre sus votantes.
La portavoz de Compromís en el Congreso, Àgueda Micó, ha exigido a Sumar que garantice la libertad de voto y la capacidad de interpelar al Gobierno en las sesiones de control. Micó ha subrayado la necesidad de que Compromís tenga plena autonomía para negociar directamente con el Ejecutivo y otros grupos parlamentarios en asuntos que afectan a la Comunidad Valenciana. Esta demanda refleja la creciente frustración de Compromís con la falta de consideración hacia sus intereses dentro de la coalición.
La situación se complica aún más con la presión interna de diferentes corrientes dentro de Compromís. Mientras que algunos miembros abogan por continuar en Sumar, otros, como Bloc i País (BiP), argumentan que la coalición valencianista debería salir del grupo de Sumar para poder ejercer una presión más efectiva sobre el Gobierno. La falta de autonomía y la invisibilidad de su voz en el contexto parlamentario actual son preocupaciones que podrían llevar a Compromís a reconsiderar su posición en Sumar.
Micó ha dejado claro que la situación actual no es sostenible y que se requiere un cambio en el funcionamiento del grupo parlamentario para que sea verdaderamente plurinacional y confederal. La falta de satisfacción con el funcionamiento del grupo ha llevado a Compromís a reevaluar su relación con Sumar, lo que podría tener implicaciones significativas para la coalición en el futuro.
### Un Futuro Incierto para Sumar
Ambas formaciones, Izquierda Unida y Compromís, están en una posición delicada. La presión por mantener su autonomía y credibilidad en un entorno político cada vez más competitivo es palpable. La falta de acción de Sumar ante los escándalos de corrupción y la percepción de que se ha convertido en un apéndice del PSOE están erosionando la confianza de sus miembros y su base electoral.
A medida que se acercan las elecciones, la capacidad de Sumar para mantener la cohesión entre sus diferentes componentes será crucial. La tensión entre la necesidad de proteger al Gobierno y la exigencia de una mayor fiscalización y autonomía podría definir el futuro de la coalición. Con la posibilidad de perder representación en el Congreso, tanto IU como Compromís se enfrentan a decisiones difíciles que podrían cambiar el panorama político en España.