La artista Melody ha demostrado ser mucho más que una simple cantante; su reciente actuación en el Europride 2025 en Lisboa ha dejado a todos boquiabiertos. Con su impresionante habilidad para cantar, bailar y realizar acrobacias, surge la pregunta: ¿cómo logra mantener un rendimiento tan alto en condiciones tan exigentes? La respuesta radica en un entrenamiento riguroso y una mentalidad de atleta que la acompaña en cada paso de su carrera.
### Preparación Física: Más Allá del Escenario
La preparación física de Melody es un aspecto crucial que no se puede pasar por alto. Desde su regreso a los escenarios tras convertirse en madre en febrero de 2024, ha demostrado una capacidad de recuperación impresionante. Esta no es una coincidencia, sino el resultado de un plan de entrenamiento meticulosamente diseñado por su entrenador personal, Ignacio Batallán, un atleta de élite. Según Mario Muñoz, doctor en Medicina del Deporte, «Melody es el ejemplo perfecto de cómo una artista debe entrenar como si se tratara de una atleta de élite».
El entrenamiento de Melody no se limita a sesiones de gimnasio convencionales. En su rutina se incluyen ejercicios específicos que fortalecen su voz y su capacidad física. Cada movimiento, cada repetición y cada descanso están pensados para optimizar su rendimiento. Esto significa que su entrenamiento está adaptado a sus necesidades individuales, lo que le permite mantener una voz potente y un cuerpo ágil, capaz de soportar las exigencias de sus actuaciones.
La complejidad de sus presentaciones requiere un nivel de preparación que va más allá de lo que muchos podrían imaginar. Cantar mientras se baila y se interactúa con el público implica un esfuerzo físico considerable. «Melody no solo canta; ejecuta una coreografía que demanda mucho físicamente mientras mantiene la precisión vocal», explica Muñoz. Esto implica horas de ensayo y ajustes técnicos, lo que hace que su preparación sea aún más crucial.
### Entrenamiento Híbrido: La Clave del Éxito
Una de las características distintivas del entrenamiento de Melody es su enfoque en el entrenamiento híbrido. Este método combina ejercicios de fuerza y resistencia en una misma sesión, lo que permite una mejora integral de la condición física. Según Muñoz, «el entrenamiento híbrido estimula al organismo de manera global, generando adaptaciones únicas que no se logran si se trabaja cada capacidad por separado».
Los beneficios de este tipo de entrenamiento son numerosos. Mejora la eficiencia energética, activa la neuromusculación y aumenta la flexibilidad metabólica. Esto significa que el cuerpo de Melody puede utilizar tanto grasas como carbohidratos de manera más eficiente, lo cual es esencial durante sus actuaciones, donde el gasto energético es alto.
Además, el entrenamiento híbrido también mejora la capacidad pulmonar, lo que es fundamental para mantener la calidad vocal incluso en los momentos más intensos de una actuación. La resistencia cardiorrespiratoria se ve beneficiada, lo que permite a Melody mantener su tono vocal mientras se mueve en el escenario.
La disciplina diaria y la mentalidad de atleta son igualmente importantes en su rutina. Melody no improvisa ni se salta entrenamientos; cada movimiento en el escenario es el resultado de semanas de preparación. Esta dedicación y compromiso son lo que la distingue en un mundo donde la competencia es feroz. «No es solo cantar. No es solo bailar. Es unir todo: la voz, el cuerpo, la emoción y la presencia escénica», afirma Muñoz, resaltando la complejidad de su arte.
La combinación de un entrenamiento físico riguroso y una mentalidad enfocada en el rendimiento ha permitido a Melody no solo regresar a los escenarios, sino hacerlo con un nivel de excelencia que deja a su audiencia maravillada. Su historia es un testimonio de lo que se puede lograr con disciplina, constancia y un enfoque profesional en el entrenamiento. Cada actuación es una celebración de su arduo trabajo y dedicación, y un recordatorio de que detrás de cada artista hay un esfuerzo monumental que a menudo pasa desapercibido.