La familia Daurella ha sido un pilar fundamental en la historia de Coca-Cola en España desde 1951. Con una trayectoria que abarca más de siete décadas, esta familia catalana ha logrado consolidarse como la principal accionista de Coca-Cola Europacific Partners (CCEP), una de las embotelladoras más grandes del mundo. En este artículo, exploraremos cómo esta familia ha navegado por los desafíos del mercado y ha mantenido su posición de liderazgo en la industria de bebidas.
### Un Legado Familiar en el Mundo de las Bebidas
La historia de la familia Daurella comienza con Santiago Daurella Rull, quien fundó una fábrica de refrescos en 1951. Este emprendimiento despertó el interés de la multinacional Coca-Cola, que le otorgó la primera licencia para embotellar su producto en España. Desde entonces, la familia ha estado en el centro de la industria de bebidas, expandiendo su influencia y participación en el mercado.
Hoy en día, la familia Daurella controla el 56,3% de Olive Partners, que a su vez posee el 36,4% de CCEP. Este control les ha permitido recibir dividendos significativos, como los 177 millones de euros que obtuvieron recientemente, superando los 161 millones del año anterior. Este éxito financiero no solo refleja la solidez de su inversión, sino también la capacidad de la familia para adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado.
La revalorización de las acciones de CCEP también ha sido notable, acumulando un 21,76% en el último año. Este crecimiento ha sido impulsado por la gestión estratégica de la empresa y la continua demanda de productos de Coca-Cola en el mercado global. Sin embargo, la familia Daurella enfrenta desafíos, como el creciente rechazo de un 25% de los accionistas a su aumento de poder sin lanzar una oferta pública de adquisición (OPA).
### La Estructura Familiar y su Impacto en el Negocio
La familia Daurella no solo ha mantenido su influencia en el negocio a través de la propiedad, sino que también ha sabido diversificar sus intereses. La segunda generación de la familia ha dado lugar a varias ramas, cada una con su propio enfoque en el negocio y la inversión. Los Daurella Comadrán, por ejemplo, poseen el 34% de Cobega, mientras que otras ramas, como los Daurella Aguilera y los Líbano Daurella, también han encontrado su lugar en la estructura empresarial.
Sol Daurella Comadrán, actual presidenta de CCEP, ha sido una figura clave en la modernización y expansión de la empresa. Desde que se unió al negocio en 1992, ha trabajado incansablemente para asegurar que la empresa no solo mantenga su relevancia en el mercado, sino que también se expanda a nuevas regiones, como Asia, a través de adquisiciones estratégicas.
El legado de la familia se extiende más allá de la gestión empresarial. Las uniones matrimoniales dentro de la familia han fortalecido su posición en el mundo de los negocios. Por ejemplo, las hijas de la segunda generación han formado alianzas con herederos de otras familias influyentes, lo que ha permitido a los Daurella diversificar aún más sus intereses y asegurar su legado.
A medida que la familia Daurella se prepara para pasar el testigo a la cuarta generación, es evidente que han construido un imperio que no solo se basa en la producción de bebidas, sino también en una red de relaciones y alianzas estratégicas que les han permitido prosperar en un mercado competitivo. La historia de los Daurella es un testimonio de cómo la visión empresarial, combinada con una sólida estructura familiar, puede llevar al éxito a largo plazo en la industria de bebidas.
La familia Daurella ha demostrado que, a pesar de los desafíos y la competencia en el mercado, su legado en Coca-Cola Europacific Partners está lejos de terminar. Con una cuarta generación lista para asumir el mando, el futuro parece brillante para esta dinastía empresarial que ha sabido adaptarse y prosperar a lo largo de los años.