La empresa Acerinox, reconocida como uno de los líderes en la producción de acero inoxidable, está considerando la posibilidad de cotizar en Wall Street, un movimiento que podría transformar su posición en el mercado. Con más del 50% de sus ventas provenientes de Estados Unidos, esta decisión no solo responde a una estrategia financiera, sino también a la necesidad de alinearse con las dinámicas del mercado estadounidense, donde las valoraciones son significativamente más altas que en Europa.
### La Valoración de Acerinox en el Mercado Español
Desde 2018, las empresas estadounidenses del sector del acero inoxidable han disfrutado de múltiplos de valoración que superan ampliamente a los de sus homólogas europeas. Esta discrepancia ha llevado a la directiva de Acerinox a cuestionar la valoración de su propia empresa en el mercado español. Según el CEO, Bernardo Velázquez, la cotización actual de Acerinox está un 30% por debajo de la de empresas similares en Estados Unidos, a pesar de que la compañía ha reportado mejores beneficios. Esta situación ha generado un debate entre los analistas sobre la necesidad de que Acerinox busque una cotización directa en el mercado estadounidense.
Los analistas destacan que la cotización de Acerinox en España, que ronda los 11 euros por acción, no refleja el verdadero potencial de la empresa. En comparación, empresas como Carpenter Technology Corporation y ATI Inc., que operan en el mismo sector, tienen valoraciones que superan los 257 y 87 dólares por acción, respectivamente. Esta diferencia en la valoración ha llevado a muchos accionistas a presionar por un reconocimiento más adecuado de su inversión, lo que podría lograrse mediante una cotización en Wall Street.
### La Estrategia de Expansión en Estados Unidos
La reciente adquisición de Haynes International, un fabricante estadounidense de aleaciones avanzadas, por 798 millones de dólares, es un claro indicativo de la creciente importancia del mercado estadounidense para Acerinox. Esta compra no solo refuerza su presencia en el país, sino que también abre nuevas oportunidades en sectores clave como la aviación y la industria del petróleo y gas. La integración de Haynes es vista como un paso crucial para consolidar la posición de Acerinox en el mercado estadounidense y justificar su eventual cotización en Wall Street.
Los expertos sugieren que la cotización en Nueva York podría proporcionar a Acerinox acceso a una base de inversores más amplia y a un flujo constante de liquidez, lo que es fundamental para su crecimiento. Además, cotizar en un mercado tan prestigioso como el de Estados Unidos podría atraer a fondos de inversión que actualmente no incluyen a la empresa en sus carteras debido a su cotización a través de ADRs, que presentan limitaciones en términos de liquidez y visibilidad.
La posibilidad de una doble cotización, tanto en España como en Estados Unidos, está sobre la mesa. Esta estrategia permitiría a Acerinox mantener su presencia en el mercado europeo mientras aprovecha las ventajas de cotizar en un mercado más dinámico y con mayores oportunidades de crecimiento. Sin embargo, los analistas advierten que la clave para este movimiento radica en la exitosa integración de Haynes, un proceso que podría llevar al menos dos años.
En este contexto, la política comercial de Estados Unidos, que ha implementado aranceles al acero desde 2018, ha beneficiado a Acerinox, permitiéndole competir de manera más efectiva en el mercado local. La reducción de la competencia extranjera ha proporcionado a los fabricantes estadounidenses, incluida Acerinox, una mayor capacidad para fijar precios, lo que podría resultar en un aumento significativo de los márgenes de beneficio.
La decisión de Acerinox de considerar una cotización en Wall Street no solo es un movimiento financiero, sino también una declaración de intenciones sobre su ambición de convertirse en un jugador global en la industria del acero. Con una estrategia centrada en el crecimiento en Estados Unidos y una valoración que refleja su verdadero potencial, Acerinox está posicionándose para aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado estadounidense. La combinación de una sólida base de operaciones en EE. UU. y la búsqueda de una cotización directa podría ser el catalizador que acerque a la empresa a su objetivo de maximizar el valor para sus accionistas.