La llegada de un nuevo miembro a la familia siempre es motivo de celebración, y el pequeño Lucas, hijo de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, no es la excepción. Este 18 de julio, la pareja celebrará el bautizo de su hijo en un lugar muy especial: El Canto de la Cruz, una finca que no solo es un hermoso enclave en la Sierra de Guadarrama, sino que también tiene un significado personal para la familia Urquijo. Este evento, a diferencia de su boda, será una ceremonia íntima, centrada en la familia y los amigos más cercanos.
### Un Lugar con Historia Familiar
El Canto de la Cruz, donde se llevará a cabo el bautizo, es un lugar que evoca recuerdos entrañables para Teresa Urquijo, ya que pertenece a sus abuelos maternos, los marqueses de Laserna. Este entorno natural, situado a los pies del Cerro de San Pedro en Colmenar Viejo, Madrid, ofrece un ambiente idílico que complementa la celebración del bautizo. La elección de este lugar no es casual; es un espacio que ha sido testigo de momentos significativos en la vida de la familia, incluyendo la reciente boda de Almeida y Urquijo, celebrada el 6 de abril de 2024.
La finca, rodeada de naturaleza y con vistas impresionantes, proporciona un escenario perfecto para una ceremonia que promete ser emotiva y llena de significado. La pareja ha decidido que el bautizo de Lucas sea un evento privado, lo que refleja su deseo de mantener la intimidad en un momento tan especial. En este sentido, la celebración se centrará en los padrinos del pequeño, quienes son personas muy cercanas a la pareja. Leticia, sobrina del alcalde, y Juan, hermano de Teresa, serán los encargados de guiar a Lucas en su camino espiritual.
### La Llegada de Lucas y la Vida Familiar
Lucas llegó al mundo el 3 de julio, una semana después de la fecha prevista. La espera fue larga, pero el parto se desarrolló sin complicaciones en el Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, ubicado en el exclusivo barrio de Salamanca, Madrid. José Luis Martínez-Almeida, emocionado por la llegada de su hijo, compartió con la prensa que tanto el bebé como su esposa se encontraban en perfecto estado. «Todo ha ido fenomenal. El niño está genial, la madre es increíble. Ha salido todo bien», comentó el alcalde, quien también se mostró encantado con la apariencia de su hijo, describiéndolo como un bebé con «buenos mofletes».
Convertirse en padre a los 50 años ha sido para Almeida un regalo de la vida. Consciente de la importancia de estar presente en la vida de su hijo, ha decidido tomarse las seis semanas de permiso de paternidad que le corresponden. «No quiero perderme ni un solo minuto con mi hijo», afirmó con convicción, reflejando su compromiso y dedicación hacia su nueva familia.
La llegada de Lucas no solo ha traído alegría a la pareja, sino que también ha fortalecido los lazos familiares. La elección de los padrinos, jóvenes y cercanos a la familia, subraya la importancia de la comunidad y el apoyo familiar en la crianza del niño. Este enfoque en la familia y la intimidad se refleja en la planificación del bautizo, que se aleja de los grandes eventos sociales y se centra en lo que realmente importa: el amor y el compromiso hacia el nuevo miembro de la familia.
La celebración del bautizo de Lucas es un recordatorio de que, en medio de la vida pública y las responsabilidades, los momentos más significativos suelen ser aquellos que compartimos con nuestros seres queridos. La elección de un lugar tan significativo y la decisión de mantener la ceremonia en un ambiente privado son reflejos de los valores que Almeida y Urquijo desean transmitir a su hijo en el futuro.
A medida que se acerca la fecha del bautizo, la expectativa crece no solo entre la familia, sino también entre los amigos y seguidores de la pareja, quienes están ansiosos por conocer más sobre este evento tan especial. La historia de Lucas apenas comienza, y su bautizo será un capítulo importante en su vida, lleno de amor, tradición y la promesa de un futuro brillante.