Podemos ha comenzado a redefinir su estrategia política con el objetivo de distanciarse de Sumar, el proyecto liderado por Yolanda Díaz, con el que compartieron espacio en las elecciones de 2023. Este movimiento se enmarca en un contexto en el que el partido morado busca consolidar su identidad y recuperar su papel como fuerza transformadora en el Congreso. Para ello, ha optado por tejer alianzas con fuerzas soberanistas de izquierda como EH Bildu, ERC y el BNG, con quienes comparten una agenda social y territorial más radical que la que representa Sumar.
La reciente intensificación de esta estrategia se ha visto impulsada por el caso de Las Seis de la Suiza, un grupo de sindicalistas condenadas por su participación en una protesta laboral en Gijón. Este caso ha servido a Podemos como un símbolo para movilizar a su electorado y marcar un perfil propio, presentando una proposición no de ley conjunta con EH Bildu, ERC y el BNG para solicitar el indulto de estas sindicalistas. Esta acción no solo visibiliza su compromiso con el sindicalismo combativo, sino que también escenifica una alianza política que va más allá de este caso específico.
**Reuniones Estratégicas en Euskadi**
Las reuniones mantenidas en el País Vasco por dirigentes destacados de Podemos, como Ione Belarra e Irene Montero, con Arnaldo Otegi, son parte de esta nueva estrategia de reconstrucción de alianzas. En lugar de buscar una integración en un espacio amplio como Sumar, el partido ha decidido formar un frente de izquierdas alternativo, más compacto y crítico con el Gobierno. Esta nueva postura se caracteriza por una posición más clara en temas como el derecho a decidir, la lucha contra la represión y la defensa de los servicios públicos.
La estrategia de Podemos se basa en reforzar su presencia política mediante alianzas con formaciones que no compiten por el mismo electorado a nivel estatal, pero que sí coinciden en una agenda de ruptura. Este nuevo bloque busca reconstruir una mayoría a la izquierda del PSOE sin pasar por Sumar. Además de las afinidades programáticas, el nuevo frente se cohesiona alrededor de una narrativa común: la de ser fuerzas políticas perseguidas y marginadas por el sistema, ajenas a las lógicas de la política institucional tradicional centrada en Madrid.
Este relato conecta con las bases militantes de todas estas formaciones, especialmente en un contexto de desafección hacia los grandes consensos parlamentarios y las alianzas con el PSOE. La apuesta de Yolanda Díaz por una política más conciliadora con el PSOE ha llevado a Podemos a buscar una alternativa que les permita recuperar centralidad en ciertos debates parlamentarios y presionar al Gobierno desde una posición diferenciada.
**Nuevas Iniciativas y Propuestas Conjuntas**
En este nuevo contexto, la coordinación con los partidos soberanistas también ofrece a Podemos la posibilidad de tener voz en debates clave sobre el modelo de Estado, la descentralización, la financiación autonómica y los derechos civiles. El caso de Las Seis de la Suiza es solo el primer paso de una serie de iniciativas parlamentarias conjuntas que se espera que forjen un frente sólido. En los próximos meses, se anticipa que se multipliquen las proposiciones legislativas compartidas y las acciones de denuncia conjunta, tanto dentro como fuera del Congreso.
El nuevo frente también tiene como objetivo agitar el mapa político de cara a futuros procesos electorales. Aunque en el corto plazo no se contempla una coalición electoral, la sintonía política y la articulación parlamentaria pueden desembocar en alianzas estables. Por lo tanto, el acercamiento a Bildu, ERC y el BNG no debe interpretarse como un giro aislado, sino como parte de una nueva etapa en la evolución de Podemos.
Esta etapa busca reconstruir poder político desde la base, con un discurso más radicalizado, anclado en las luchas sociales y claramente diferenciado tanto del PSOE como de Sumar. La apuesta es arriesgada, pero clara: volver a ser el referente de una izquierda rupturista que no teme enfrentarse al sistema y que se reivindica como la heredera legítima del espíritu del 15M. En este sentido, Podemos se posiciona como un actor clave en la política española, buscando recuperar su influencia y relevancia en un panorama cada vez más fragmentado.