El mercado laboral en España ha sido objeto de análisis constante, especialmente en el contexto de la reciente Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre de 2025. Esta encuesta, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), revela datos significativos sobre el empleo y el desempleo en el país, así como las tendencias que se están desarrollando en diferentes sectores. A pesar de la aparente mejora en las cifras de empleo, es crucial examinar estos datos con un enfoque crítico para entender la realidad del mercado laboral español.
**Crecimiento del Empleo y la Tasa de Desempleo**
Según la EPA, el número total de desempleados en España se ha reducido en 236.100 personas, lo que representa una disminución del 8,47% en comparación con el año anterior. Además, el empleo ha crecido en 503.300 personas, alcanzando un total de 22.268.700 ocupados. Este aumento ha llevado a que la tasa de desempleo se sitúe en un 10,29%, lo que significa una caída de casi un punto porcentual.
Sin embargo, es importante contextualizar estos números. A pesar de la reducción en la tasa de desempleo, España sigue teniendo una de las tasas más altas de la eurozona, la Unión Europea y la OCDE. Esto plantea preguntas sobre la calidad del empleo que se está generando y si realmente se está logrando una recuperación sostenible. La creación de empleo en sectores como el de servicios, que ha sumado 364.800 nuevos puestos, contrasta con el crecimiento más modesto en otros sectores como la industria y la construcción.
El informe también destaca que, aunque el número de asalariados ha aumentado en 479.300 personas, la mayoría de este crecimiento se ha dado en contratos indefinidos, lo que podría ser un indicativo positivo. Sin embargo, el aumento en los contratos temporales también es significativo, lo que sugiere que la precariedad laboral sigue siendo un problema en el mercado español. La falta de estabilidad en el empleo puede tener repercusiones a largo plazo en la economía y en la calidad de vida de los trabajadores.
**La Realidad Detrás de las Estadísticas**
A pesar de los datos positivos que el Gobierno ha presentado, hay voces críticas que cuestionan la veracidad de estas cifras. Los sindicatos y diversas organizaciones han señalado que hay alrededor de 1.200.000 personas que, aunque están trabajando, están registradas como demandantes de empleo. Esto sugiere que la realidad del mercado laboral es más compleja de lo que las estadísticas oficiales pueden reflejar.
Además, el aumento en la tasa de actividad, que ha llegado al 59,03%, podría interpretarse como un signo de que más personas están buscando empleo. Sin embargo, esto también puede ser un reflejo de la necesidad económica de muchas familias, lo que indica que la situación laboral no es tan favorable como se presenta. La creación de empleo en sectores como la hostelería y el turismo, que son conocidos por ofrecer trabajos precarios, plantea dudas sobre la calidad de los nuevos puestos de trabajo.
El Gobierno ha celebrado el “nuevo máximo histórico” en el empleo, pero es fundamental que estas cifras se analicen con un enfoque crítico. La creación de empleo no siempre se traduce en una mejora en las condiciones de vida de los trabajadores. La precariedad laboral, los bajos salarios y la falta de derechos laborales son cuestiones que siguen afectando a una gran parte de la población trabajadora en España.
Por lo tanto, aunque los datos de la EPA pueden parecer alentadores a primera vista, es esencial considerar el contexto más amplio y las realidades que enfrentan los trabajadores en el día a día. La lucha por un empleo digno y estable continúa siendo un desafío en el panorama laboral español, y es necesario que tanto el Gobierno como las empresas trabajen para abordar estas cuestiones de manera efectiva. La mejora en las estadísticas de empleo debe ir acompañada de un compromiso real para garantizar que todos los trabajadores tengan acceso a condiciones laborales justas y equitativas.