Con la llegada del verano, muchas personas experimentan cambios en sus hábitos alimenticios que pueden provocar malestar digestivo. La sensación de hinchazón, gases y digestiones pesadas son comunes durante esta época del año, especialmente después de comidas copiosas o al consumir alimentos difíciles de digerir. Sin embargo, existen soluciones naturales que pueden ayudar a aliviar estos síntomas, siendo la manzanilla una de las más reconocidas y accesibles.
### Propiedades de la Manzanilla para la Digestión
La manzanilla es una planta medicinal que ha sido utilizada durante siglos por sus propiedades beneficiosas para la salud digestiva. Según Mar Santamaría, Responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma by DocMorris, las flores de manzanilla son especialmente efectivas para tratar molestias digestivas leves. Esta planta contiene compuestos fitoquímicos como flavonoides, ácidos fenólicos y bisabolol, que le confieren propiedades carminativas, digestivas y antiinflamatorias.
La acción carminativa de la manzanilla ayuda a reducir la formación de gases en el intestino, lo que puede ser muy útil después de comidas abundantes. Además, su efecto relajante y antiespasmódico puede aliviar la pesadez estomacal y el malestar asociado a una digestión lenta. Por lo tanto, una infusión de manzanilla puede ser el remedio ideal para quienes sufren de distensión abdominal o eructos tras una comida copiosa.
### Otras Plantas Medicinales para el Bienestar Digestivo
Aunque la manzanilla es la planta más popular para aliviar problemas digestivos, existen otras opciones que también pueden ser efectivas. Mar Santamaría menciona varias plantas que pueden ser útiles dependiendo del tipo de malestar:
– **Melisa**: Esta planta, que pertenece a la misma familia que la menta, es conocida por sus propiedades antiespasmódicas y antioxidantes. Es especialmente beneficiosa cuando las molestias digestivas están relacionadas con el estrés, ya que ayuda a calmar el sistema nervioso y facilita la expulsión de gases.
– **Alcaravea**: Conocida por su capacidad para aliviar el ardor de estómago leve y combatir la flatulencia, la alcaravea contiene compuestos como la carvona y el limoneno, que son efectivos en la reducción de los síntomas de meteorismo, es decir, la acumulación de gases en el intestino.
– **Anís Verde**: Este fruto se utiliza tradicionalmente para tratar trastornos digestivos con espasmos leves y es eficaz contra la flatulencia. Sin embargo, debe usarse con precaución, ya que a dosis elevadas puede ser tóxico para el sistema nervioso y el hígado.
– **Jengibre**: Más conocido como un condimento culinario, el jengibre tiene propiedades antieméticas, lo que significa que puede ayudar a aliviar náuseas y mareos. Su rizoma contiene gingeroles, compuestos que no solo aportan sabor, sino que también tienen efectos terapéuticos.
### Formas de Consumo y Precauciones
La manera en que se consumen estas plantas puede influir en su efectividad. Las infusiones son una forma común de disfrutar de los beneficios de la manzanilla y otras hierbas. Sin embargo, es importante recordar que las infusiones son preparaciones más diluidas y se consideran complementos alimenticios. Si se busca un efecto terapéutico más intenso, se pueden utilizar extractos estandarizados que se encuentran en forma de cápsulas o tinturas.
Es fundamental no abusar de los preparados a base de plantas, ya que su uso debe ser puntual, especialmente en casos de malestar digestivo leve. Si los síntomas persisten, es recomendable consultar a un profesional de la salud. Además, la frecuencia y el momento del día en que se consumen estas infusiones pueden influir en su efectividad. Por ejemplo, es preferible tomar infusiones entre comidas para no interferir con la digestión.
### Hábitos Saludables para Mejorar la Digestión
Además de recurrir a plantas medicinales, es importante adoptar hábitos saludables que favorezcan una buena digestión, especialmente en verano. Aquí hay algunas recomendaciones:
– Mantener un patrón alimentario equilibrado, evitando alternar grandes banquetes con largos períodos de ayuno.
– Reducir el consumo de alcohol, cafeína y alimentos picantes, que pueden irritar el sistema digestivo.
– Incorporar alimentos fermentados como yogur y kéfir, que son ricos en probióticos y ayudan a mejorar la flora intestinal.
– Comer despacio y masticar bien los alimentos para evitar la aerofagia, que es la ingesta de aire al comer.
– Mantenerse activo, ya que el ejercicio físico favorece la motilidad intestinal y puede ayudar a prevenir problemas digestivos.
La combinación de remedios naturales como la manzanilla y otros hábitos saludables puede ser la clave para disfrutar de un verano sin malestares digestivos. Al final, escuchar a nuestro cuerpo y hacer ajustes en nuestra dieta y estilo de vida puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar general.