El tenista serbio Novak Djokovic ha tomado la sorprendente decisión de no participar en el Masters 1000 de Cincinnati, que comenzará el próximo 7 de agosto. Esta elección marca un cambio significativo en su enfoque, ya que el jugador no solo se ausentará de este torneo, sino que también se saltará la gira previa al US Open, donde debutará sin haber disputado un solo partido oficial en pista dura durante el verano. Con 38 años, Djokovic prioriza su recuperación física y la gestión de su calendario, especialmente en una temporada donde los Grand Slams son su principal objetivo.
### Una decisión sin precedentes
La decisión de Djokovic de no competir en Cincinnati es notable, ya que es la primera vez en dos décadas que el serbio llega al US Open sin haber jugado en Canadá o Cincinnati. En años anteriores, incluso cuando optó por no participar en estos torneos, siempre había acumulado experiencia competitiva durante el verano. Por ejemplo, en 2021, aunque no jugó en Canadá ni en Cincinnati, había competido en los Juegos Olímpicos. En 2022, su ausencia se debió a restricciones sanitarias, pero no fue una decisión técnica. En 2023, Djokovic había conquistado el título en Cincinnati, lo que hace que su ausencia este año sea aún más sorprendente.
El serbio ha estado lidiando con molestias en la zona inguinal desde su eliminación en semifinales de Wimbledon ante Jannik Sinner, hace casi un mes. Esta situación ha llevado a Djokovic a replantear su calendario, enfocándose en los torneos más importantes y evitando riesgos innecesarios. Su balance en el torneo de Cincinnati es impresionante, con 45 victorias y 12 derrotas, además de tres títulos (2018, 2020 y 2023).
### Preparación para el US Open
El plan de Djokovic es claro: se reserva para el US Open, donde buscará su 25º título de Grand Slam. Su último triunfo en Nueva York fue en 2023, cuando derrotó a Daniil Medvedev. Al no defender puntos en Cincinnati ni en Canadá, su decisión no afectará su posición en el ranking ATP, donde actualmente ocupa el sexto lugar. Sin embargo, esta estrategia conlleva riesgos, ya que llegar al US Open sin haber competido en más de un mes podría afectar su rendimiento.
Las condiciones en Flushing Meadows son exigentes, y la falta de rodaje en pista dura podría ser un factor determinante. Djokovic es consciente de esto, ya que ha enfrentado situaciones similares en el pasado, como cuando llegó a Wimbledon sin haber jugado torneos previos sobre hierba. A pesar de los riesgos, el serbio confía en su capacidad para competir en grandes escenarios, y su enfoque en los Grand Slams es evidente.
Con la ausencia de Djokovic, el torneo de Cincinnati también verá la falta de otros jugadores destacados como el británico Jack Draper y el búlgaro Grigor Dimitrov, quienes también arrastran molestias físicas. La decisión de Djokovic de no participar en este torneo podría abrir la puerta a otros jugadores para destacar en su ausencia, pero el serbio sigue siendo el foco de atención, ya que su regreso al circuito se espera con gran expectación.
A medida que se acerca el US Open, la comunidad del tenis estará atenta a cómo se desarrollará la situación de Djokovic. Su capacidad para adaptarse y competir al más alto nivel, incluso después de un largo periodo sin jugar, será un tema de conversación en los días previos al torneo. La presión y las expectativas son altas, pero si alguien puede manejar esta situación, es Novak Djokovic, un jugador que ha demostrado en múltiples ocasiones su resiliencia y habilidad para superar adversidades.