La reciente colocación del 5,5% del capital de Naturgy ha generado un revuelo en los mercados, especialmente por el descuento aplicado en la operación. A pesar de que la compañía había manifestado que no tenía prisa por vender las acciones adquiridas en su auto-OPA, la decisión de proceder con la colocación ha sorprendido a analistas e inversores. Este movimiento no solo ha afectado la cotización de la empresa, sino que también ha puesto de relieve la situación actual del free-float de Naturgy y sus implicaciones para el futuro de la compañía.
### La colocación y su impacto en el mercado
El 23 de julio, Naturgy presentó resultados semestrales que superaron las expectativas, lo que llevó a su presidente y CEO, Francisco Reynés, a afirmar que la empresa contaba con un margen de maniobra suficiente para gestionar sus acciones en el mercado. Sin embargo, el 5 de agosto, la compañía anunció la colocación del 5,5% de su capital, lo que provocó una caída significativa en su cotización. La acción se realizó con un descuento del 7,1% respecto al precio de la acción en el momento de la colocación, lo que llevó a que la cotización se ajustara a 25,90 euros, incluso por debajo de este precio en algunos momentos, convirtiéndose en la mayor caída dentro del índice Ibex 35.
La colocación se llevó a cabo mediante un proceso acelerado, donde un 2% del capital fue vendido a inversores institucionales y el 3,5% restante a una entidad financiera internacional. A pesar de la caída en la cotización, la empresa ha suscrito un swap para mantener los derechos económicos sobre la parte vendida a la entidad financiera, lo que sugiere una estrategia de gestión más compleja detrás de esta operación.
### El futuro del free-float y la estructura accionarial
Con la reciente colocación, el free-float de Naturgy ha aumentado al 15,1%, un porcentaje crucial para que la empresa pueda ser incluida nuevamente en los índices bursátiles internacionales, especialmente en los de la familia MSCI. Este incremento es significativo, ya que la inclusión en estos índices podría atraer a más inversores institucionales y mejorar la liquidez de las acciones de la compañía.
Sin embargo, aún queda un 4,5% de acciones por colocar, que actualmente se considera autocartera. La gestión de este porcentaje será clave para determinar la dirección futura de la empresa en el mercado. La estructura accionarial de Naturgy ha cambiado ligeramente tras la auto-OPA, con Criteria Caixa manteniendo una participación del 24%, seguida de otros fondos como CVC y GIP/BlackRock, que poseen participaciones del 18,6% y 18,5%, respectivamente. La participación de la empresa argelina Sonatrach se mantiene en un 4,1%, lo que indica que no ha participado en la reciente colocación.
La situación actual de Naturgy refleja un equilibrio delicado entre la necesidad de liquidez y la gestión de su estructura accionarial. La empresa ha mostrado un buen desempeño en sus resultados, pero la percepción del mercado sobre sus decisiones estratégicas puede influir en su cotización a corto y medio plazo. La capacidad de Naturgy para navegar estos desafíos será fundamental para su éxito futuro en un entorno de mercado cada vez más competitivo y volátil.