Baleares se enfrenta a una crisis migratoria sin precedentes, con un alarmante incremento en la llegada de pateras en un corto período de tiempo. En solo 48 horas, se registraron 19 embarcaciones y 337 migrantes, lo que equivale a una patera cada dos horas y media. Este fenómeno, que ha sido documentado por la Delegación del Gobierno y las autoridades locales, pone de manifiesto la creciente presión migratoria que afecta al archipiélago. Desde el inicio del año, al menos 3,913 personas han llegado a las islas en 209 embarcaciones, lo que indica un aumento significativo en comparación con años anteriores.
La situación se intensificó entre el 11 y el 12 de agosto de 2025, cuando las operaciones de rescate y las interceptaciones se llevaron a cabo en varios puntos de las islas. El lunes 11, las autoridades realizaron múltiples rescates, comenzando a las 08:30 horas con la recuperación de 9 personas de origen magrebí a 45 millas al suroeste de Ibiza. A lo largo del día, se llevaron a cabo varias intervenciones, incluyendo el rescate de 33 subsaharianos cerca de Cabrera y la interceptación de 17 migrantes en Formentera. En total, se interceptaron 7 pateras con 97 migrantes.
El martes 12 continuó la actividad intensa, con rescates y detenciones a lo largo de la madrugada. A las 03:02, Salvamento Marítimo rescató a 23 personas de origen magrebí a 27 millas al sur de Cabrera. Las operaciones se sucedieron rápidamente, con la Guardia Civil interceptando a 27 migrantes en Formentera y a 31 en la Colònia de Sant Jordi. En total, se registraron 12 pateras y 240 migrantes en las costas de Baleares ese día, lo que resalta la magnitud de la crisis.
Entre los rescates más destacados se encuentra el de una patera que transportaba a 58 personas, incluyendo a tres mujeres embarazadas. Varias de estas personas presentaban quemaduras debido al contacto con el combustible, lo que subraya los peligros que enfrentan los migrantes en su travesía. Para abordar esta situación, la Autoridad Portuaria de Baleares ha habilitado espacios temporales en los puertos de Palma, Ibiza y Formentera, en colaboración con la Delegación del Gobierno, para garantizar una atención humanitaria adecuada a los migrantes.
**Desafíos Humanitarios y Logísticos**
La crisis migratoria en Baleares no solo plantea desafíos humanitarios, sino también logísticos y de seguridad. Según el Informe Anual de Seguridad Nacional del Ministerio del Interior, en 2024 llegaron a Baleares 5,882 migrantes por mar, cifra que podría superarse este año si se mantiene el ritmo actual de llegadas. Las autoridades locales están bajo presión para gestionar este flujo constante de migrantes, lo que ha llevado a un aumento en la sobreocupación de los centros de acogida en las islas.
El presidente del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), Guillermo Sánchez, ha expresado su preocupación por la falta de información del Gobierno central sobre el posible traslado de menores migrantes no acompañados desde Canarias a Baleares. A pesar de que el Gobierno ha comenzado a trasladar a un grupo de diez menores, no se ha confirmado si alguno de ellos llegará a las islas. Sánchez ha reiterado la oposición del Consell de Mallorca a la acogida de estos menores, citando la sobreocupación actual de los centros de atención.
Además, el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, ha advertido que el archipiélago podría entrar en una situación de contingencia migratoria en unos meses, similar a la que se vive en Canarias. Esta situación ha generado un llamado a la acción para que se implementen medidas en origen que aborden los flujos migratorios, así como la activación del sistema Frontex para evitar que la migración irregular continúe afectando la atención a los menores en Mallorca.
**La Respuesta de las Autoridades**
Las operaciones de rescate y las intervenciones de las fuerzas de seguridad reflejan el esfuerzo sostenido de las autoridades para responder a esta crisis. La coordinación entre la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y la Policía Local ha sido crucial para abordar la situación. Sin embargo, la creciente llegada de migrantes plantea interrogantes sobre la capacidad de las islas para gestionar este fenómeno de manera efectiva.
La presión sobre los recursos locales y la necesidad de atención humanitaria adecuada son temas que deben ser abordados con urgencia. La situación actual no solo afecta a los migrantes, sino que también plantea desafíos significativos para la comunidad local y las autoridades responsables de su bienestar. La crisis migratoria en Baleares es un recordatorio de la complejidad de los problemas relacionados con la migración y la necesidad de soluciones sostenibles y coordinadas a nivel nacional e internacional.