La aparición del dragón azul, conocido científicamente como Glaucus atlanticus, ha generado preocupación en las costas españolas durante el verano de 2025. Este pequeño molusco, que mide entre 3 y 4 centímetros, ha sido avistado en diversas playas, lo que ha llevado a las autoridades a cerrar zonas de baño debido a los riesgos que conlleva su picadura. La primera alerta se dio en junio en Mallorca, donde se detectó su presencia tras 300 años de ausencia en las aguas españolas. Desde entonces, su avistamiento se ha multiplicado, afectando a playas en Alicante, Cádiz y Canarias, entre otros lugares.
La picadura del dragón azul es especialmente dolorosa y puede causar síntomas similares a los de la carabela portuguesa, otra especie marina peligrosa. Los afectados pueden experimentar náuseas, vómitos, eritema y reacciones alérgicas. Aunque no se considera mortal, la intensidad del dolor y las posibles complicaciones han llevado a los expertos a recomendar precaución extrema. En caso de contacto, se aconseja no tocar el animal y, si se produce una picadura, lavar la zona afectada con agua de mar y buscar atención médica si el dolor persiste.
### Aumento de Avistamientos y Causas
El aumento en la frecuencia de avistamientos del dragón azul en las costas españolas se ha atribuido a varios factores, siendo el cambio climático uno de los más significativos. El calentamiento de las aguas del mar Mediterráneo ha creado condiciones propicias para que especies que normalmente habitan en aguas más cálidas se desplacen hacia el norte. Este fenómeno ha llevado a una mayor presencia de especies marinas que anteriormente no se encontraban en estas aguas, incluyendo al dragón azul.
En agosto de 2025, se reportaron avistamientos en playas de Cádiz, donde se izó la bandera roja para prohibir el baño tras la localización de varios ejemplares. También se han registrado casos en Lanzarote y Gran Canaria, lo que ha llevado a las autoridades a emitir advertencias sobre la necesidad de extremar las precauciones al disfrutar de las playas. La situación es alarmante, ya que el dragón azul no solo es un visitante ocasional, sino que parece estar estableciendo una presencia más permanente en las aguas españolas.
Los expertos sugieren que el aumento de la temperatura del mar está facilitando la migración de estas especies, lo que podría ser un indicativo de cambios más amplios en el ecosistema marino. La llegada de especies como el dragón azul podría alterar las dinámicas de las comunidades marinas locales, afectando tanto a la biodiversidad como a la seguridad de los bañistas.
### Precauciones y Recomendaciones
Ante la creciente presencia del dragón azul, es fundamental que los bañistas y las comunidades costeras estén informados sobre cómo actuar en caso de avistamientos. La recomendación principal es evitar cualquier contacto con el animal. Aunque su apariencia es fascinante, con colores que van del azul eléctrico al plateado, su belleza esconde un peligro considerable. Las autoridades locales han comenzado a implementar medidas de seguridad, como el izado de banderas rojas y la difusión de información sobre cómo identificar al dragón azul y qué hacer en caso de picaduras.
Si un bañista se encuentra con un dragón azul, lo más seguro es mantener una distancia segura y notificar a las autoridades locales. En caso de picadura, es crucial seguir las recomendaciones de los expertos: lavar la zona afectada con agua de mar y evitar el uso de agua dulce o vinagre, que pueden agravar la situación. Si los síntomas persisten o se agravan, se debe buscar atención médica de inmediato.
La situación del dragón azul en las playas españolas es un recordatorio de la importancia de cuidar nuestros ecosistemas marinos y de estar atentos a los cambios que el clima está provocando en la fauna marina. La educación y la prevención son claves para disfrutar de nuestras costas de manera segura, mientras que se toman medidas para proteger tanto a los bañistas como a la biodiversidad marina que nos rodea.