La colaboración entre la Guardia Civil y el Gobierno de Canarias ha cobrado especial relevancia en la lucha contra la filoxera de la vid, un organismo nocivo que amenaza la producción vitivinícola de la región. Desde el pasado lunes, se han implementado controles en las carreteras para asegurar el cumplimiento de las restricciones al movimiento de material vegetal y uva, con el objetivo de frenar la propagación de esta plaga. La filoxera, conocida científicamente como Daktulosphaira Vitifoliae Fitch, ha sido detectada en varias localizaciones de Tenerife, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas urgentes para su control y erradicación.
La Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias ha informado que, tras realizar 1.368 prospecciones, se han identificado 1.323 áreas libres de filoxera, mientras que en 45 se ha confirmado la presencia del insecto. Esta situación ha llevado a la declaración de utilidad pública de la lucha contra la filoxera, lo que permite establecer medidas fitosanitarias más estrictas. Eduardo García, viceconsejero del Sector Primario, ha destacado la importancia del apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para garantizar la efectividad de las restricciones impuestas por la nueva normativa.
### Prohibiciones y medidas de control
La orden publicada por el Gobierno de Canarias establece una prohibición total del movimiento de material vegetal de vid en todas sus formas, incluyendo plantas, esquejes y sarmientos. Además, se prohíbe el traslado de uva fresca desde Tenerife y otras áreas donde se haya detectado la filoxera, como la Denominación de Origen Protegida Tacoronte-Acentejo. Sin embargo, se contempla la posibilidad de trasladar uva fresca entre islas y dentro de las DOP sin foco declarado, siempre que se cumplan estrictas condiciones de control fitosanitario y se obtenga la autorización correspondiente.
Las labores de prospección continúan en las zonas afectadas, especialmente en el área entre San Cristóbal de La Laguna y Tacoronte, donde se ha localizado el foco principal de la plaga. Las autoridades están trabajando en conjunto con la Policía Canaria y los cuerpos de policía local para asegurar el cumplimiento de las normativas establecidas. En este sentido, se han realizado operativos en puntos estratégicos, como el Puerto de Los Cristianos, para controlar el movimiento de material vegetal.
### Impacto de la filoxera en la viticultura
La filoxera de la vid es un insecto que causa graves daños en las hojas y raíces de las plantas. Su acción provoca la formación de agallas en las hojas, lo que se traduce en lesiones visibles que afectan la salud de la planta. Si no se controla, la infestación puede llevar a la muerte de la planta en un periodo de entre dos y cinco años. Aunque en Tenerife no se ha detectado la presencia del insecto en las raíces, la situación sigue siendo preocupante para el sector vitivinícola, que ha visto cómo su producción se ve amenazada.
Hasta la aparición del primer caso a finales de julio, Canarias se mantenía libre de filoxera, gracias a la vigencia de normativas fitosanitarias que regulan la importación y el tránsito de material vegetal. La Orden de 12 de marzo de 1987 prohíbe la importación de material vegetal de vid, excepto frutos y semillas, de todos los países, incluida la península española. Esta regulación ha sido fundamental para proteger el sector vitivinícola canario, que se caracteriza por su diversidad y calidad.
Para erradicar la filoxera en las áreas afectadas, se están aplicando tratamientos fitosanitarios específicos. Estos incluyen el uso de productos sistémicos que atacan al insecto, seguido de la extracción de las vides infectadas y la aplicación de herbicidas e insecticidas en el suelo. Este proceso busca eliminar por completo la plaga y evitar su propagación a otras áreas.
La colaboración entre la Guardia Civil y el Gobierno de Canarias es un ejemplo de cómo las instituciones pueden trabajar juntas para enfrentar desafíos que amenazan la economía local y la producción agrícola. La vigilancia y el control son esenciales para asegurar que la filoxera no se extienda más allá de las áreas ya afectadas, protegiendo así el patrimonio vitivinícola de las islas y garantizando la sostenibilidad del sector en el futuro.