La empresa Puig, conocida por su fuerte presencia en el sector de la moda y la belleza, ha anunciado cambios significativos en su estructura de liderazgo. José Manuel Albesa ha sido nombrado como el nuevo director ejecutivo adjunto, un movimiento que marca un hito en la historia de la compañía, ya que por primera vez la dirección recaerá en alguien ajeno a la familia fundadora. Este cambio se produce en un contexto de resultados financieros mixtos y una cotización en bolsa que ha experimentado caídas significativas.
### La Evolución Financiera de Puig
Los resultados financieros de Puig para el segundo semestre de 2025 han generado preocupación entre los inversores. A pesar de un incremento del 79% en el beneficio, alcanzando los 275 millones de euros, el crecimiento del neto ajustado fue mucho más modesto, con un aumento del 3,9%. Esto sugiere una desaceleración en el crecimiento que podría estar relacionada con la presión en el sector de la belleza y la moda, donde Puig opera.
Uno de los factores que ha impactado negativamente en la cotización de la empresa es el rendimiento del negocio de fragancias, que representa aproximadamente el 70% de su facturación. Aunque el resultado operativo ha aumentado, el margen se ha reducido del 18,6% al 17,8%. La compañía ha atribuido esta disminución a las inversiones continuas en publicidad y promoción, necesarias para mantener el valor de sus marcas en mercados estratégicos. La expectativa de que el crecimiento en esta categoría se modere en el segundo semestre no es una buena noticia, dado su peso en los ingresos totales.
Además, la deuda neta de Puig ha aumentado considerablemente, alcanzando los 1.426 millones de euros, en comparación con los 1.068 millones al cierre de 2024. Este aumento en la deuda ha llevado a un ratio deuda/EBITDA de 1,4, lo que podría generar inquietud entre los analistas sobre la capacidad de la empresa para manejar su carga financiera en el futuro. A pesar de estos desafíos, Puig mantiene perspectivas de crecimiento para el ejercicio 2025, aunque en el extremo inferior de lo estimado inicialmente, con un aumento de ingresos proyectado entre el 6% y el 8%.
### Cambios en la Alta Dirección y el Futuro de Puig
La reciente reestructuración del Comité Ejecutivo de Puig, que incluye la creación del cargo de director ejecutivo adjunto, refleja un cambio estratégico en la gestión de la empresa. José Manuel Albesa, quien ya era presidente de la división Beauty and Fashion, asumirá un papel más amplio, supervisando todas las divisiones de la compañía y reportando directamente a Marc Puig, el actual presidente y CEO.
Este movimiento ha suscitado especulaciones sobre el futuro liderazgo de la empresa, especialmente dado que Marc Puig ha indicado que el próximo director general será una persona ajena a la familia. Esto ha llevado a algunos analistas a considerar a Albesa como un posible candidato para el cargo principal en el futuro. La decisión de abrir la dirección a un líder externo podría ser vista como un intento de modernizar la gestión de la empresa y adaptarse a un entorno de mercado en constante cambio.
La salida a bolsa de Puig en mayo de 2024 fue un evento significativo, siendo la primera oferta pública de venta de una compañía española de moda desde 2001. Sin embargo, esta operación no estuvo exenta de controversia, ya que la familia Puig retuvo una parte significativa de los derechos políticos a través de acciones de clase A, mientras que las acciones de clase B, que son las que cotizan, tienen derechos limitados. Esto ha generado preocupaciones sobre el verdadero nivel de control que los nuevos accionistas tendrán sobre las decisiones de la empresa.
Marc Puig ha defendido la decisión de salir a bolsa, argumentando que es esencial para evitar decisiones erróneas que puedan comprometer la posición de la empresa en el mercado. Sin embargo, la pregunta persiste: si la familia sigue manteniendo el control mayoritario, ¿qué tipo de supervisión puede ejercer el mercado sobre las decisiones empresariales?
A medida que Puig navega por estos cambios y desafíos, el enfoque en la innovación y la adaptación a las tendencias del mercado será crucial para su éxito futuro. La compañía deberá equilibrar sus inversiones en marketing y promoción con la necesidad de mantener márgenes saludables y gestionar su creciente deuda. La capacidad de Albesa y su equipo para liderar esta transición será fundamental para determinar el rumbo de Puig en los próximos años.