La obesidad se ha convertido en uno de los problemas de salud más significativos del siglo XXI, afectando a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, su impacto en las mujeres es particularmente alarmante, ya que las estadísticas indican que los casos graves de obesidad afectan a tres veces más mujeres que hombres. Esta disparidad no solo se observa a nivel global, sino que también se refleja en países como España, donde el sobrepeso ha aumentado notablemente entre la población femenina en los últimos años. A pesar de la gravedad de la situación, el enfoque sobre la obesidad femenina sigue siendo insuficiente, lo que hace necesario un análisis más profundo y una atención específica a este problema de salud pública.
La reciente publicación del capítulo «Obesidad y mujer» en el Libro Blanco Salud y Género, elaborado por un equipo de doctoras con el respaldo de Lilly, busca arrojar luz sobre las causas específicas de la obesidad en mujeres. Este trabajo examina el papel de las hormonas en diferentes etapas de la vida, el impacto de la menopausia y las comorbilidades asociadas, como la infertilidad y ciertos tipos de cáncer. Además, se aborda el estigma social y sanitario que enfrentan las mujeres con obesidad, abogando por un enfoque más justo y libre de prejuicios.
### La Perspectiva de una Paciente
María Adrio, farmacéutica y paciente en tratamiento por sobrepeso, comparte su experiencia personal con la obesidad. A pesar de haber sido siempre una persona segura de sí misma, su diagnóstico de apnea del sueño marcó un punto de inflexión en su vida. «El día que me diagnosticaron apnea del sueño y me dijeron que necesitaba una máquina de oxígeno para dormir, fue un momento duro. Aunque mis analíticas estaban bien, empecé a preocuparme», relata Adrio. Esta preocupación la llevó a buscar un tratamiento médico, donde comenzó a entender que la obesidad no es solo una cuestión estética, sino un problema de salud serio.
Adrio menciona que su mayor miedo ahora es recuperar el peso perdido, no por razones estéticas, sino porque ha descubierto todo lo que puede hacer ahora que su salud ha mejorado. «No podemos olvidar que estos medicamentos no son un milagro. Es importante adquirir un compromiso y aprender a vivir de forma saludable», enfatiza. Su experiencia resalta la necesidad de un enfoque integral que combine tratamiento médico, educación nutricional y actividad física.
### La Importancia de la Perspectiva de Género
La doctora Clotilde Vázquez, jefa corporativa de endocrinología y nutrición de la Fundación Jiménez Díaz, destaca la importancia de abordar la obesidad desde una perspectiva de género. Según ella, las mujeres experimentan la obesidad de manera diferente a los hombres, debido a factores biológicos, hormonales y psicológicos. «La obesidad es mucho más dañina en la mujer desde diferentes puntos de vista», explica Vázquez. Las mujeres enfrentan momentos críticos en sus vidas, como la adolescencia, el embarazo y la menopausia, que pueden influir en el almacenamiento de grasa y, por ende, en el desarrollo de la obesidad.
Los cambios hormonales durante estas etapas pueden predisponer a las mujeres a ganar peso. Por ejemplo, durante el embarazo, el cuerpo femenino experimenta un aumento en la producción de hormonas que favorecen el almacenamiento de grasa. Vázquez también menciona que el síndrome de ovario poliquístico, que afecta a muchas mujeres, está asociado con la resistencia a la insulina, lo que puede dificultar aún más el control del peso.
Además, el estigma social que enfrentan las mujeres con obesidad es un factor que agrava la situación. Muchas mujeres se sienten juzgadas y discriminadas, lo que puede afectar su autoestima y salud mental. «El sufrimiento que experimentan muchas mujeres con sobrepeso es enorme, y a menudo se sienten culpables y desesperanzadas», señala Vázquez. Esta carga emocional puede complicar aún más el proceso de tratamiento y recuperación.
La comunicación médica también juega un papel crucial en la forma en que las mujeres perciben y manejan su obesidad. Vázquez enfatiza la necesidad de que los profesionales de la salud comprendan la complejidad de la obesidad como enfermedad y no como un simple problema estético. Un enfoque más empático y comprensivo puede ayudar a las pacientes a sentirse más apoyadas y motivadas en su camino hacia una vida más saludable.
La obesidad femenina es un problema de salud pública que requiere atención urgente y un enfoque multidisciplinario. Desde la educación nutricional hasta el apoyo psicológico, es fundamental que las mujeres reciban el tratamiento adecuado y el respaldo necesario para enfrentar este desafío. La integración de la perspectiva de género en la investigación y el tratamiento de la obesidad puede ser clave para mejorar la salud y el bienestar de las mujeres en todo el mundo.