La vida de Juan del Val es un testimonio de superación y resiliencia. Recientemente, el autor se alzó con el prestigioso Premio Planeta 2025 por su novela «Vera, una historia de amor», un logro que no solo celebra su talento literario, sino también su viaje personal lleno de desafíos. En su emotivo discurso de aceptación, Del Val compartió momentos oscuros de su vida que lo llevaron a convertirse en el hombre que es hoy.
**Un Pasado Difícil y la Búsqueda de Ayuda**
Desde su adolescencia, Juan del Val enfrentó dificultades que lo llevaron a abandonar sus estudios y a trabajar en la construcción a una edad temprana. En sus propias palabras, describió esos años como una etapa de «hormigón, polvo y tierra», donde la esperanza parecía escasa. Sin embargo, a pesar de las adversidades, siempre contó con el apoyo incondicional de su familia, lo que le permitió buscar ayuda psicológica en momentos críticos.
«No me importa decir que he estado años en tratamiento», confesó Del Val, enfatizando la importancia de cuidar la salud mental. En un contexto donde hablar de salud mental no era tan común, su valentía para compartir su experiencia es un ejemplo para muchos que atraviesan situaciones similares. Su historia resuena con aquellos que han sentido que la vida les ha dado la espalda, mostrando que siempre hay una salida y que buscar ayuda es un paso fundamental hacia la recuperación.
A través de su experiencia, Del Val ha aprendido que la vida puede cambiar en cualquier momento. Su transición de la construcción a la redacción de un semanario político fue un punto de inflexión. «Entré mintiendo, diciendo que era estudiante de Periodismo», recordó, lo que demuestra su determinación por no dejar escapar una oportunidad que podría cambiar su vida. Este momento marcó el inicio de su carrera en el mundo de la escritura, donde finalmente pudo dar rienda suelta a su creatividad y talento.
**El Reconocimiento y el Amor Familiar**
El Premio Planeta no solo representa un hito en su carrera, sino también un homenaje a su familia. En su discurso, Del Val dedicó el galardón a su esposa, Nuria Roca, quien ha sido su apoyo constante. «Sin ella, nada tiene sentido», afirmó, reflejando la importancia del amor y el apoyo familiar en su vida. Este reconocimiento no solo es un triunfo personal, sino también un tributo a aquellos que han estado a su lado en los momentos más difíciles.
La relación entre Juan del Val y Nuria Roca es un ejemplo de amor y complicidad. Ambos han compartido su vida en público, mostrando que el amor puede ser una fuente de fortaleza en tiempos de adversidad. La conexión que tienen se hace evidente en cada aparición pública, donde se apoyan mutuamente y celebran sus logros juntos. Este vínculo se ha convertido en un pilar fundamental en la vida de Del Val, quien ha encontrado en Roca no solo una compañera, sino también una fuente de inspiración.
En su discurso, también recordó a sus padres, Fernando y Ángeles, quienes han sido una influencia positiva en su vida. Agradeció a su madre por enseñarle que siempre hay esperanza, un mensaje que resuena profundamente en su historia. La dedicación de su madre a la Asociación Pro-Recuperación de Marginados es un reflejo de los valores que le inculcó, y Del Val ha llevado esos principios a su propia vida y carrera.
La historia de Juan del Val es un recordatorio de que el éxito no llega sin esfuerzo y que cada desafío puede ser una oportunidad para crecer. Su viaje desde la construcción hasta convertirse en un autor reconocido es un ejemplo de cómo la perseverancia y el apoyo familiar pueden llevar a la realización de los sueños. A medida que continúa su carrera literaria, su historia seguirá inspirando a muchos a no rendirse ante las adversidades y a buscar siempre la luz al final del túnel.