La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una grave advertencia sobre la persistente crisis de hambruna en Gaza, a pesar del alto el fuego que se instauró el 10 de octubre. Según el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la cantidad de ayuda alimentaria que llega a la región es insuficiente para satisfacer las necesidades básicas de la población. En una reciente rueda de prensa, Tedros destacó que el volumen de ayuda es «significativamente bajo» y que la situación sigue siendo catastrófica debido a la falta de recursos adecuados.
**Desglose de la Ayuda Humanitaria**
Desde el inicio del alto el fuego, se han estado enviando entre 200 y 300 camiones de ayuda a Gaza diariamente. Sin embargo, esta cifra está muy por debajo de los 600 camiones que se habían acordado como necesarios para cubrir las necesidades de la población. Además, muchos de los envíos que llegan son de carácter comercial, lo que significa que una gran parte de la población no puede permitirse comprar los productos que se ofrecen. Esto ha llevado a una situación donde las organizaciones humanitarias han señalado que los suministros de alimentos no son suficientes para cubrir las necesidades nutricionales básicas de los gazatíes.
Bahaa Zaqout, directora de Relaciones Externas de la ONG palestina PARC, ha declarado que la situación en Gaza sigue siendo catastrófica, incluso dos semanas después del inicio del alto el fuego. Las organizaciones humanitarias, incluyendo Oxfam Intermón, han señalado que la entrega de ayuda enfrenta importantes obstáculos. Muchas ONG internacionales aún tienen restricciones para ingresar suministros, y los productos comerciales que han entrado no satisfacen las necesidades nutricionales básicas. Por ejemplo, se permiten la entrada de galletas, chocolate y refrescos, mientras que artículos esenciales como semillas y aceitunas siguen restringidos. Esto ha llevado a un desabastecimiento de productos que son vitales para la salud de los niños, mujeres y otros grupos vulnerables.
**Impacto Económico y Social**
La crisis alimentaria en Gaza no solo es una cuestión de falta de alimentos, sino que también tiene un impacto significativo en la economía local y en la vida cotidiana de sus habitantes. Los precios de los alimentos han aumentado de manera alarmante. Un kilogramo de tomates, que anteriormente costaba 1 shekel, ahora se vende a 15 shekels (aproximadamente 4,50 dólares). Este aumento de precios ha hecho que muchos productos sean inalcanzables para la mayoría de la población, lo que agrava aún más la crisis humanitaria.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha informado que, aunque los suministros a Gaza están aumentando, todavía se encuentran muy por debajo de su objetivo diario de 2,000 toneladas. Actualmente, solo dos cruces fronterizos están abiertos, y ninguno de ellos se dirige hacia el norte, que es la zona más afectada por la hambruna. La situación se complica aún más por la falta de acceso a servicios médicos adecuados. Miles de pacientes continúan esperando aprobación para recibir atención médica fuera de Gaza, lo que pone en riesgo sus vidas y agrava la crisis humanitaria.
La comunidad internacional ha sido instada a actuar con urgencia para abordar esta crisis. La OMS y diversas organizaciones humanitarias han hecho un llamado a los países para que muestren solidaridad y permitan la entrada de ayuda humanitaria sin restricciones. La situación en Gaza es un recordatorio de la fragilidad de la paz y la necesidad de un compromiso global para garantizar que se satisfagan las necesidades básicas de la población afectada por el conflicto.
La crisis de hambruna en Gaza es un problema complejo que requiere una respuesta coordinada y efectiva de la comunidad internacional. La falta de alimentos y la escasez de recursos básicos no solo afectan la salud de la población, sino que también tienen repercusiones a largo plazo en la estabilidad de la región. La comunidad internacional debe actuar con rapidez para garantizar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan y para abordar las causas subyacentes de esta crisis humanitaria.
