La situación del sector gasista en España ha cobrado relevancia tras el apagón eléctrico masivo del 28 de abril, que ha llevado a un aumento significativo en la generación de ciclos combinados de gas. Este incremento, que alcanzó un 78% hasta el 1 de julio, ha puesto de manifiesto la necesidad de una revisión del marco retributivo que rige el sector. La Asociación Española del Gas (Sedigas) ha expresado su preocupación por la disminución de ingresos que ha sufrido el sector, lo que ha llevado a un llamado urgente para mejorar la retribución y asegurar la viabilidad económica de las operaciones gasistas en el país.
### Impacto del Apagón y la Necesidad de Mejora en la Retribución
El apagón del 28 de abril no solo afectó a los consumidores, sino que también tuvo un impacto directo en la generación de energía a partir de gas. La demanda de gas ha aumentado, y se espera que continúe creciendo más allá de las proyecciones iniciales del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que estimaba un consumo de 272 teravatios-hora (TWh). Sin embargo, este crecimiento se ve amenazado por un marco retributivo que ha reducido los ingresos del sector en 2.495 millones de euros, lo que representa una caída del 15,9% en comparación con el periodo anterior.
Joan Batalla, presidente de Sedigas, ha señalado que esta reducción se debe a varios factores, incluyendo el aumento de los costos operativos, la inflación y la caída de los peajes. En particular, los peajes para los consumidores industriales han disminuido un 70% en promedio, mientras que para los consumidores domésticos han bajado un 42%. Esta situación es alarmante, ya que en 2021, los peajes industriales en España eran un 39% más altos que la media de la Unión Europea, y para 2024 se espera que sean un 70% inferiores.
La falta de un marco retributivo adecuado pone en riesgo la continuidad del suministro de gas en el país. Sedigas ha solicitado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que revise la metodología del próximo marco retributivo, asegurando que los peajes reflejen el costo real de operar en el sector. La necesidad de una rentabilidad razonable para las actividades de distribución, transporte y regasificación es fundamental para garantizar la sostenibilidad del sector.
### La Demanda de Gas y la Transición Energética
A medida que la demanda de gas sigue creciendo, se hace evidente que el sector gasista tiene un papel crucial en la transición energética de España. Según Óscar Barrero, socio responsable de Energía en PwC, las puntas de demanda no solo se mantienen, sino que aumentan, lo que genera una mayor estacionalidad y efectos adversos que pueden provocar shocks de demanda. Esto exige que el sistema gasista sea más flexible y capaz de adaptarse a las nuevas realidades del mercado energético.
Sedigas ha enfatizado la importancia de incorporar elementos de flexibilidad en el marco retributivo, así como de proporcionar señales económicas que permitan a las redes gasistas actuar como catalizadoras de la transición energética. Esto incluye la integración de gases renovables, como el biometano, y la digitalización del sistema para mejorar su eficiencia y resiliencia.
El actual marco retributivo propuesto por la CNMC, que establece una tasa de retribución financiera del 6,46% para las actividades gasistas, es considerado insuficiente por Sedigas. Aunque esta tasa es superior a la del 5,44% que tienen actualmente el transporte y la regasificación, no es suficiente para garantizar una rentabilidad adecuada que permita al sector operar de manera sostenible. Batalla ha subrayado la necesidad de un diálogo continuo con el regulador para encontrar un equilibrio que beneficie tanto a los operadores del sector como a los consumidores.
La situación del sector gasista en España es un reflejo de los desafíos más amplios que enfrenta el sistema energético en su conjunto. A medida que el país avanza hacia un futuro más descarbonizado y competitivo, es esencial que se tomen medidas para asegurar que el sector gasista pueda desempeñar su papel de manera efectiva. La combinación de un marco retributivo adecuado, la flexibilidad en la operación y la integración de fuentes de energía renovables será clave para el éxito de la transición energética en España.
