Acerinox, uno de los gigantes del sector siderúrgico, ha presentado sus resultados financieros correspondientes al tercer trimestre de 2025, revelando una situación compleja que combina un aumento en la facturación con una drástica caída en los beneficios. La compañía ha reportado una facturación de 4.473 millones de euros, lo que representa un incremento del 9% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el beneficio atribuido ha caído un 96%, alcanzando solo 7 millones de euros, en contraste con los 162 millones de euros obtenidos en 2024. Esta disparidad en los resultados refleja la incertidumbre que ha marcado el sector en los últimos años, caracterizado por una contracción significativa en la demanda.
La situación actual del mercado europeo es preocupante, con precios que siguen siendo afectados por un alto volumen de importaciones. Bernardo Velázquez, CEO de Acerinox, ha señalado que la recuperación del sector está siendo mucho más lenta de lo que se había proyectado inicialmente. El resultado bruto de explotación (Ebitda) también ha mostrado una disminución, alcanzando los 321 millones de euros, un 8% menos que en el mismo periodo del año anterior. En el tercer trimestre, el Ebitda se situó en 108 millones de euros, un 4% inferior al del segundo trimestre.
**Medidas de Defensa Comercial y su Impacto**
En este contexto, Acerinox ha acogido con optimismo las recientes propuestas de medidas comerciales anunciadas por la Unión Europea, que buscan proteger la industria del acero frente a la competencia desleal y la sobrecapacidad global. Velázquez ha instado a la UE a aprobar estas medidas lo antes posible, argumentando que son esenciales para salvaguardar la autonomía estratégica del sector y garantizar empleos de calidad. La industria siderúrgica ha estado pidiendo a gritos una respuesta a la presión que ejercen las importaciones, y estas iniciativas podrían tener un impacto positivo en los resultados de Acerinox y del sector en general.
El CEO ha reiterado la necesidad de que Europa actúe frente a los aranceles impuestos por Estados Unidos, sugiriendo que la aplicación de aranceles a las importaciones podría ser una estrategia viable para equilibrar el mercado. Esta postura refleja una creciente preocupación entre los líderes del sector sobre la necesidad de establecer un campo de juego equitativo en el comercio internacional.
**El Futuro de Acerinox en Estados Unidos**
Acerinox ha puesto su mirada en Estados Unidos como un mercado clave para su futuro. A pesar de que la demanda sigue siendo débil en ambos mercados, la situación en Estados Unidos es más favorable gracias a las medidas de defensa comercial implementadas en el segundo trimestre. La compañía ha realizado una inversión significativa al adquirir Haynes International, un fabricante estadounidense de aleaciones avanzadas, lo que representa un paso estratégico hacia la diversificación y el fortalecimiento de su presencia en el mercado norteamericano.
Velázquez ha expresado su optimismo sobre la mejora de las condiciones del mercado europeo, especialmente con la implementación del nuevo mecanismo de ajuste en frontera (CBAM) que entrará en vigor el 1 de enero de 2026. Este mecanismo se espera que contribuya al desarrollo del plan estratégico de Acerinox, que incluye la integración de Haynes y nuevas inversiones.
Sin embargo, el futuro de la planta de Acerinox en Campo de Gibraltar sigue siendo incierto. Esta planta ha enfrentado desafíos significativos, incluyendo una huelga indefinida que se originó por la oposición a los ERTE y demandas de aumentos salariales. Aunque se esperaba que un acuerdo pusiera fin a la huelga, la situación sigue siendo tensa, y el cierre de la planta no se descarta si las condiciones no mejoran. La incertidumbre en torno a esta instalación es un reflejo de los desafíos más amplios que enfrenta la industria siderúrgica en Europa.
En resumen, Acerinox se encuentra en una encrucijada, enfrentando tanto desafíos significativos como oportunidades en un mercado en constante cambio. La combinación de un aumento en la facturación y una caída en los beneficios subraya la complejidad de la situación actual. La respuesta de la compañía a las medidas comerciales de la UE y su enfoque en el mercado estadounidense serán cruciales para determinar su trayectoria futura en un entorno económico incierto.
 
