La vida en pareja puede parecer un camino sin obstáculos, donde la felicidad y la estabilidad son la norma. Sin embargo, cuando surgen problemas y una relación se rompe, es crucial considerar cómo esto afecta a la planificación hereditaria. La abogada canaria Rut Gutiérrez ha señalado que muchas personas no son conscientes de que, tras un divorcio, su expareja podría seguir siendo beneficiaria en su testamento si este no se actualiza. Este aspecto puede generar conflictos legales y familiares que es mejor evitar.
### La Relevancia de la Planificación Hereditaria
La planificación hereditaria es un tema que a menudo se pasa por alto, pero es fundamental para asegurar que los deseos de una persona se respeten tras su fallecimiento. Según el Código Civil español, el testamento es la manifestación de voluntad de una persona sobre cómo deben repartirse sus bienes. Este documento mantiene su validez hasta que el testador decida cambiarlo o revocarlo, independientemente de cambios significativos en su vida, como un divorcio o un nuevo matrimonio.
En el contexto de la herencia, existen dos tipos de herederos: los herederos forzosos y los de libre disposición. Los herederos forzosos incluyen a los hijos, descendientes, ascendientes y cónyuge viudo, quienes tienen derecho a recibir una parte de la herencia conocida como legítima. Esta parte no puede ser modificada, lo que significa que, si un testamento no se actualiza después de un divorcio, el ex cónyuge podría beneficiarse de la herencia, a menos que se haya realizado una desheredación expresa.
La situación se complica cuando se considera que, tras un divorcio, el ex cónyuge ya no tiene derecho a la legítima que le correspondería como viudo o viuda. Sin embargo, si el testamento no se modifica, podría seguir apareciendo como beneficiario de bienes específicos. Esto puede llevar a situaciones incómodas y disputas entre los herederos legítimos y aquellos que figuran en un testamento desactualizado.
### La Necesidad de Revisar el Testamento
Los expertos en derecho familiar enfatizan la importancia de revisar y actualizar el testamento cada vez que se produzca un cambio significativo en la vida personal de una persona. Esto incluye eventos como un divorcio, un nuevo matrimonio, el nacimiento de hijos o la adquisición de nuevos bienes. Ignorar estos cambios puede resultar en conflictos legales que podrían haberse evitado con una simple actualización del testamento.
Actualizar un testamento es un proceso relativamente sencillo que se realiza ante un notario. El último testamento otorgado es el que prevalece, lo que significa que basta con redactar uno nuevo para anular los anteriores. Sin embargo, muchas personas procrastinan esta tarea, lo que puede llevar a complicaciones en el futuro. Si no se revisa el testamento tras un divorcio y una expareja reclama su parte, esto puede demorar el proceso de cobro de las herencias y, en algunos casos, llevar el asunto a los tribunales. La intervención judicial no siempre garantiza que se respeten los deseos del fallecido, lo que puede resultar en una resolución que no refleje su verdadera voluntad.
Por lo tanto, es esencial que las personas que han pasado por un divorcio tomen medidas proactivas para asegurar que su testamento refleje sus deseos actuales. Esto no solo ayuda a evitar conflictos entre los herederos, sino que también proporciona tranquilidad a quienes quedan atrás, sabiendo que los deseos del fallecido se cumplirán tal como él o ella lo deseaba.
En resumen, la planificación hereditaria es un aspecto crucial de la vida que no debe ser ignorado, especialmente tras eventos significativos como un divorcio. La abogada Rut Gutiérrez recuerda a todos los divorciados que es su responsabilidad asegurarse de que su testamento esté actualizado y refleje sus deseos actuales. Hacerlo no solo es un acto de responsabilidad, sino también una forma de proteger a sus seres queridos de posibles conflictos en el futuro.
 
