Cada año, con la llegada del otoño, se inicia la campaña de vacunación contra la gripe, un virus estacional que puede tener consecuencias graves, especialmente para las poblaciones más vulnerables. La doctora Daniela Silva, especialista en Medicina Interna y E-Health Medical Manager de Cigna Healthcare España, enfatiza la necesidad de vacunarse anualmente debido a la capacidad del virus de la influenza para mutar. Esto significa que cada año, las cepas del virus pueden cambiar, lo que hace que la vacuna de la temporada anterior no sea tan efectiva. La vacunación es una herramienta crucial para proteger no solo a uno mismo, sino también a los que nos rodean.
### ¿Por qué es esencial vacunarse cada año?
La gripe es provocada principalmente por los virus de la influenza tipo A y B. Estos virus tienen una notable capacidad de mutación, lo que significa que cada temporada pueden aparecer nuevas cepas. Esto se asemeja a un disfraz que cambia cada año, haciendo que nuestro sistema inmunitario no reconozca las nuevas variantes. Por esta razón, es vital recibir la vacuna anualmente. La doctora Silva explica que, aunque la vacunación no garantiza que no se contraiga la gripe, sí reduce significativamente el riesgo de desarrollar complicaciones graves, hospitalizaciones y otros problemas de salud.
La vacunación es especialmente importante para ciertos grupos de población. Las autoridades sanitarias recomiendan que se vacunen las personas mayores de 60 años, los niños de 6 a 59 meses, las mujeres embarazadas y aquellas en el puerperio, así como personas con condiciones de salud preexistentes. Esto se debe a que la gripe puede ser más severa en estos grupos, aumentando el riesgo de complicaciones como neumonía o descompensaciones.
### ¿Cuándo y cómo vacunarse?
El momento ideal para vacunarse es antes de que comience la circulación intensa del virus, que generalmente ocurre entre finales de octubre y noviembre. La vacuna necesita aproximadamente dos semanas para hacer efecto, por lo que es recomendable vacunarse lo antes posible. Sin embargo, si alguien no puede vacunarse en ese período, aún es beneficioso hacerlo más adelante, ya que la protección se mantiene durante toda la temporada.
La administración de la vacuna es compatible con otras vacunas, como la del COVID-19 o la del neumococo. Esto es especialmente útil para personas mayores o con enfermedades crónicas, ya que permite recibir múltiples protecciones en una sola visita médica. La doctora Silva destaca que, aunque los efectos secundarios de la vacuna suelen ser leves, como un poco de dolor en el brazo o cansancio, es importante estar atentos a cualquier síntoma inusual, como fiebre alta persistente o dificultad para respirar, y consultar a un médico si se presentan.
La vacunación no solo protege a la persona que se vacuna, sino que también ayuda a prevenir la transmisión del virus a otros, especialmente a aquellos que son más vulnerables. Por lo tanto, vacunarse es un acto de responsabilidad social que contribuye a la salud pública.
La doctora Silva también menciona que, aunque la vacuna no garantiza la inmunidad total, sí reduce considerablemente la posibilidad de enfermedad grave. Esto es crucial, ya que incluso si una persona se contagia, la vacuna puede hacer que los síntomas sean mucho más leves, lo que a su vez disminuye la carga sobre los sistemas de salud.
En resumen, la vacunación contra la gripe es una medida preventiva esencial que no solo protege a los individuos, sino que también ayuda a cuidar a la comunidad en general. La doctora Silva anima a todos, especialmente a aquellos en grupos de riesgo, a no dudar en vacunarse y a considerar la vacunación como una herramienta segura y efectiva para mantener la salud durante la temporada de gripe.
 
