El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha manifestado su apoyo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en una reciente entrevista. Sánchez defendió la inocencia de García Ortiz, afirmando que su posición se fortalece tras los acontecimientos del juicio. Esta declaración se produce en un contexto político tenso, donde el partido Junts ha anunciado su intención de bloquear las iniciativas del Gobierno en el Congreso. Sánchez subrayó que la complejidad del panorama parlamentario actual es un reflejo de la voluntad ciudadana y que la única opción viable para la gobernabilidad es mantener el actual Gobierno de coalición progresista, a pesar de su minoría parlamentaria.
Durante la entrevista, el presidente también abordó la necesidad de establecer más acuerdos con el Partido Popular (PP), el principal partido de la oposición. A pesar de criticar al PP por su cercanía a la ultraderecha, Sánchez enfatizó que su Gobierno está dispuesto a dialogar y buscar pactos, especialmente en temas cruciales como la emergencia climática. En este sentido, hizo hincapié en la situación de la Comunidad Valenciana, que ha sido severamente afectada por esta crisis, y criticó la postura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien, según Sánchez, ha dejado la solución en manos de un partido negacionista como Vox.
La creciente popularidad de Vox en las encuestas fue otro tema candente durante la conversación. Sánchez expresó que este fenómeno no es una buena noticia y atribuyó el auge de la ultraderecha a una estrategia de la derecha política, mediática e intelectual que busca deslegitimar a las fuerzas progresistas. A su juicio, las redes sociales juegan un papel fundamental en esta polarización, propagando bulos en lugar de verdades y alimentando un ambiente de confrontación en lugar de convivencia.
En relación a los casos judiciales que involucran a su esposa, Begoña Gómez, y a su hermano, David Sánchez, el presidente se mostró optimista, asegurando que «la verdad imperará». También fue cuestionado sobre si considera que los jueces que llevan estos casos están influenciados por el PP y Vox. Sánchez criticó lo que denominó «la máquina del fango» que ha puesto en marcha la derecha y la ultraderecha, señalando que las denuncias presentadas por ciertos grupos son infundadas y se basan en recortes de información.
El presidente también reflexionó sobre el estado del centroderecha en España y Europa, sugiriendo que está experimentando un colapso político e intelectual. Según él, la falta de un proyecto claro y la dependencia de la difamación y la propagación de bulos son características de esta crisis. En cuanto a las elecciones previstas para 2027, Sánchez afirmó que la evolución de las investigaciones actuales determinará su impacto en su candidatura.
En el ámbito de la financiación del PSOE, Sánchez garantizó que no ha habido irregularidades y reafirmó su confianza en el ministro Ángel Víctor Torres, destacando su gestión durante la crisis de la pandemia. Además, el presidente se mostró abierto a discutir la prolongación de la vida útil de las centrales nucleares, siempre que se garantice la seguridad y no se impongan cargas fiscales adicionales a los ciudadanos.
En cuanto a la defensa y seguridad, Sánchez subrayó la importancia de un enfoque diplomático en Europa para evitar un continente excesivamente militarizado. Sin embargo, también reconoció la necesidad de aumentar el presupuesto en defensa para lograr una mayor autonomía europea.
Finalmente, cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que España pida perdón a los pueblos indígenas de México, Sánchez respondió que es esencial reconocer los aspectos oscuros de la historia para construir relaciones más sólidas en el futuro. En relación al libro de memorias del rey Juan Carlos, el presidente admitió que aún no lo ha leído y no lo recomendaría para las próximas festividades navideñas.
