El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha realizado una intervención significativa en la Universidad de Columbia, Nueva York, en el marco de la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas. Su discurso, titulado «Respuesta progresista a los desafíos globales», abordó temas cruciales como el multilateralismo, la situación en Oriente Medio y la migración, en un contexto donde la política internacional enfrenta retos sin precedentes.
### La Defensa del Multilateralismo
Durante su intervención, Sánchez enfatizó la importancia de un orden internacional basado en reglas y la necesidad de fortalecer las instituciones multilaterales. Aunque no mencionó directamente al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, su crítica fue clara hacia aquellos líderes que se han alejado de organismos internacionales como la OMS o la UNESCO. «Tenemos que mandar un mensaje claro de cooperación y no coerción», afirmó, subrayando la necesidad de un compromiso renovado con la ayuda internacional y el desarrollo.
El presidente español propuso la creación de una plataforma para reformar el multilateralismo, un proceso que busca renovar la gobernanza global y su arquitectura. Este enfoque se presenta como una respuesta a la creciente desconfianza en las instituciones internacionales y la fragmentación del orden mundial. Sánchez destacó que España ha redoblado sus esfuerzos en cooperación internacional, en contraste con otros países que han disminuido su compromiso.
Además, hizo hincapié en la importancia de los acuerdos comerciales, mencionando las negociaciones de la Unión Europea con Mercosur y la inminente con India. Estas iniciativas, según él, traerán beneficios tangibles a los pueblos involucrados y son un paso hacia la búsqueda de nuevos mercados en un contexto global cambiante.
### La Situación en Oriente Medio y la Migración
Uno de los puntos más emotivos de su discurso fue la situación en Oriente Medio, donde Sánchez abordó el conflicto entre Israel y Palestina. En un entorno académico propalestino, el presidente español cuestionó el doble rasero de la comunidad internacional al condenar agresiones en algunos contextos y no en otros. «¿Qué liderazgo moral podemos desempeñar en el nuevo orden global si abandonamos a los palestinos?», se preguntó, recibiendo el apoyo de los asistentes.
Sánchez reconoció el derecho de Israel a existir y a defender su seguridad, pero también condenó los ataques indiscriminados que han resultado en la muerte de miles de civiles palestinos. «Una cosa es proteger tu país y otra es asesinar a más de 60.000 civiles», afirmó, resaltando la necesidad de una respuesta coherente y contundente por parte de la comunidad internacional ante lo que calificó de genocidio.
En el contexto de la migración, el presidente español defendió la llegada de inmigrantes a España, argumentando que han contribuido significativamente al crecimiento económico del país. «La inmigración no es una fuente de miedo, sino de esperanza y oportunidad», declaró, al tiempo que subrayó la importancia de crear rutas legales para la migración y combatir el tráfico de personas. Sánchez abogó por un enfoque humano hacia los inmigrantes, recordando que todos ellos buscan una vida mejor.
El discurso de Sánchez en Nueva York no solo refleja la postura de España en el ámbito internacional, sino que también plantea preguntas sobre el futuro del multilateralismo y la cooperación global. En un mundo donde los desafíos son cada vez más complejos, su llamado a la acción y a la responsabilidad colectiva resuena con fuerza, invitando a los líderes mundiales a reflexionar sobre su papel en la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos.