El reciente anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la restauración del ‘Columbus Day’ como día festivo nacional ha reavivado un intenso debate cultural en el país. Esta decisión, que se produce en un contexto de creciente polarización social y política, no solo refleja la visión de Trump sobre la historia estadounidense, sino que también pone de manifiesto las tensiones entre diferentes narrativas históricas y la lucha por la memoria colectiva.
### La Proclamación de Trump y su Contexto
El 9 de octubre de 2025, Trump firmó una orden ejecutiva que reinstaura el ‘Columbus Day’, un día que había sido reemplazado en muchas partes de Estados Unidos por el ‘Día de los Pueblos Indígenas‘, una festividad que busca reconocer y honrar la historia y las contribuciones de las comunidades nativas americanas. En su proclamación, Trump describió a Cristóbal Colón como un «verdadero héroe estadounidense» y argumentó que su legado debe ser celebrado en lugar de ser cuestionado.
La decisión de Trump de restaurar el ‘Columbus Day’ se enmarca dentro de su agenda política, que a menudo se opone a lo que él denomina «políticas woke». En su discurso, el presidente enfatizó la importancia de los valores de «fe, familia y libertad» que, según él, Colón representaba. Esta narrativa se alinea con la estrategia de Trump de apelar a su base electoral, que a menudo se siente amenazada por los cambios culturales y sociales en el país.
La proclamación de Trump ha sido recibida con entusiasmo por algunos sectores, especialmente por grupos que se identifican con la herencia italiana en Estados Unidos. Durante una reunión de gabinete, Trump expresó su apoyo a la comunidad italoamericana, afirmando: «Estamos de vuelta, italianos. Amamos a los italianos». Este tipo de retórica busca fortalecer la conexión entre su administración y la comunidad italoamericana, que ha sido históricamente un pilar del electorado republicano.
### Reacciones y Críticas a la Restauración
La restauración del ‘Columbus Day’ no ha estado exenta de controversia. Grupos indígenas y activistas han criticado la decisión, argumentando que glorificar a Colón es una forma de ignorar y minimizar el sufrimiento de las comunidades nativas americanas que fueron devastadas por la colonización. La organización Native Voices Alliance, por ejemplo, ha declarado que el regreso del ‘Columbus Day’ es una «negación del genocidio y la colonización» que ha marcado la historia de Estados Unidos.
Historiadores también han expresado su preocupación, señalando que la figura de Colón es compleja y está rodeada de un legado de violencia y explotación. Muchos argumentan que celebrar a Colón sin reconocer el contexto histórico de sus acciones perpetúa una narrativa simplista y dañina sobre la historia estadounidense. En más de 200 ciudades de EE. UU., el ‘Día de los Pueblos Indígenas’ ha sido adoptado como un símbolo de resistencia y memoria, lo que contrasta con la visión de Trump.
Además, la decisión de Trump de revertir la política de su predecesor, Joe Biden, quien fue el primer presidente en reconocer oficialmente el ‘Día de los Pueblos Indígenas’, subraya la lucha continua por el control de la narrativa histórica en Estados Unidos. Biden había promovido esta festividad como un paso hacia la reconciliación con las comunidades nativas, un esfuerzo que ahora se ve amenazado por la restauración del ‘Columbus Day’.
La proclamación de Trump también ha sido interpretada como un acto ideológico que busca reafirmar su base política en un momento en que se acercan las elecciones. Al posicionarse como un defensor de la historia y la cultura estadounidense tradicional, Trump intenta consolidar su apoyo entre aquellos que se sienten alienados por los cambios sociales y culturales que han tenido lugar en los últimos años.
### Implicaciones Futuras
La restauración del ‘Columbus Day’ plantea preguntas importantes sobre cómo se construye y se recuerda la historia en Estados Unidos. A medida que el país continúa enfrentando debates sobre raza, identidad y memoria, la figura de Colón se convierte en un símbolo de las divisiones culturales que persisten en la sociedad estadounidense. La decisión de Trump puede ser vista como un intento de reescribir la narrativa histórica en favor de una visión más conservadora, lo que podría tener implicaciones duraderas para la forma en que se enseña y se discute la historia en las escuelas y en la esfera pública.
En este contexto, es probable que el debate sobre el ‘Columbus Day’ y el ‘Día de los Pueblos Indígenas’ continúe, reflejando las luchas más amplias por la justicia social y la representación en la historia. La polarización en torno a estas festividades es un recordatorio de que la historia no es solo un conjunto de hechos, sino un campo de batalla donde se libran luchas por el significado y la memoria colectiva.