La reciente visita del Rey Felipe VI a Burgos ha dejado una huella no solo en el ámbito institucional, sino también en el gastronómico. En su paso por la ciudad, el monarca participó en la inauguración del XXVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, un evento que reunió a destacados empresarios y líderes del sector. Sin embargo, lo que realmente captó la atención fue su elección culinaria, que reflejó la rica tradición gastronómica de la región.
### Un Menú Típico Burgalés
El Rey Felipe VI se dirigió al restaurante Casa Azofra, conocido por su especialidad en lechazo asado, un plato emblemático de Burgos. Este restaurante, que también funciona como hotel, es famoso por su ambiente acogedor y su dedicación a la cocina local. La elección del menú fue un reflejo de la cultura gastronómica de la zona, donde los ingredientes frescos y de calidad son la norma.
El menú que disfrutó el Rey incluía una ensalada de anchoas y pimientos, un pincho de morcilla, chorizo y, por supuesto, el lechazo asado, que es un cordero lechal preparado en horno de leña. Según fuentes del restaurante, Felipe VI optó por la paletilla, su parte favorita del lechazo. Para culminar la experiencia, se sirvió una tarta de hojaldre casera, un postre que seguramente dejó un buen sabor de boca.
La elección de un menú de 66 euros no solo muestra el aprecio del Rey por la gastronomía local, sino también su deseo de apoyar a los negocios familiares y tradicionales de la región. La morcilla de Burgos, un embutido que ha ganado reconocimiento internacional, y el lechazo asado son dos de los platos que destacan en la oferta culinaria de la provincia, y su inclusión en la comida del Rey resalta la importancia de la gastronomía en la identidad cultural española.
### La Visita a Antolin y el Compromiso con la Empresa Familiar
Después de disfrutar de un delicioso almuerzo, el Rey Felipe VI se dirigió a la sede central de Antolin, una empresa familiar que se ha convertido en un referente en la industria de componentes de automóviles. Este encuentro tuvo lugar en el marco de la celebración del 75º aniversario de la compañía, que ha crecido desde un pequeño taller en Burgos hasta convertirse en un líder mundial en su sector.
La visita a Antolin no solo fue un acto protocolario, sino también una oportunidad para el Rey de conocer de cerca el funcionamiento de una empresa que representa el espíritu emprendedor y la innovación en España. Durante su recorrido, Felipe VI pudo interactuar con los trabajadores y directivos, escuchando sus historias y desafíos. Este tipo de encuentros son fundamentales para el monarca, quien ha mostrado un interés constante en apoyar a las empresas familiares y fomentar el desarrollo económico en el país.
La importancia de las empresas familiares en la economía española no puede subestimarse. Representan una gran parte del tejido empresarial y son responsables de una significativa porción del empleo en el país. Al visitar Antolin, el Rey no solo celebra su éxito, sino que también envía un mensaje de apoyo a todas las empresas familiares que luchan por mantenerse a flote en un entorno económico cambiante.
### Un Compromiso Continuo con la Cultura y la Gastronomía
La visita del Rey Felipe VI a Burgos es un recordatorio de la importancia de la cultura y la gastronomía en la construcción de la identidad nacional. A través de su elección de un menú típico, el monarca no solo disfrutó de una comida deliciosa, sino que también destacó la riqueza de la tradición culinaria española. Este tipo de actos son esenciales para promover el turismo gastronómico y la apreciación de la cocina local.
Además, el compromiso del Rey con las empresas familiares y su interés en la gastronomía local reflejan un enfoque más humano y cercano a la monarquía. En un mundo donde la figura del rey puede parecer distante, actos como este ayudan a humanizar la institución y a acercarla a la ciudadanía.
La próxima parada del Rey será en Barcelona, donde participará en el foro World in Progress, y posteriormente se unirá a la Reina Letizia y a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, en Oviedo para los Premios Princesa de Asturias. Sin duda, su agenda está llena de compromisos importantes, pero su paso por Burgos ha dejado una impresión duradera, tanto en el ámbito empresarial como en el gastronómico.