La empresa china ByteDance, propietaria de la popular aplicación TikTok, ha manifestado su preocupación por las negociaciones en curso con el Gobierno de Estados Unidos. En un comunicado emitido a través de su cuenta oficial en WeChat, la compañía ha señalado que aún persisten «diferencias en cuestiones clave» que impiden llegar a un acuerdo definitivo. ByteDance ha enfatizado que sigue en conversaciones con las autoridades estadounidenses, pero que no se ha alcanzado un consenso.
Recientemente, el presidente Donald Trump otorgó una prórroga de 75 días a ByteDance para que se desvincule de TikTok, lo que significa que la aplicación podrá continuar operando en EE.UU. durante este tiempo. Trump ha declarado que su administración ha estado trabajando arduamente para salvar TikTok y que se ha logrado un progreso significativo, aunque también ha reconocido que el acuerdo requiere más trabajo para asegurar que se firmen todas las aprobaciones necesarias.
En sus declaraciones, Trump ha expresado su deseo de que TikTok no sea prohibido y ha manifestado su intención de colaborar con la red social y con China para cerrar el acuerdo. Sin embargo, el tiempo se agota, ya que TikTok tenía hasta este sábado para definir su futuro en el país, ya sea desprendiéndose de su propiedad china o enfrentándose a una posible prohibición.
La situación se complica aún más con la reciente imposición de aranceles por parte de EE.UU. a varios productos chinos, lo que ha generado tensiones adicionales entre ambas naciones. Trump ha utilizado esta oportunidad para resaltar la importancia de los aranceles como herramienta económica, afirmando que son cruciales para la seguridad nacional y el comercio justo entre EE.UU. y China. En respuesta, Pekín ha anunciado que impondrá aranceles del 34% a todos los productos estadounidenses, lo que podría intensificar aún más la guerra comercial entre las dos potencias.
El contexto de estas negociaciones es complejo. La administración anterior, bajo Joe Biden, había establecido un plazo para que TikTok encontrara un inversor de un país que no fuera considerado un «adversario». Sin embargo, al no llegar a un acuerdo, la aplicación dejó de funcionar temporalmente en EE.UU. hasta que Trump firmó una orden ejecutiva que otorgaba una prórroga de 75 días, la cual acaba de ser ampliada nuevamente.
Trump ha mencionado que hay «múltiples» inversores interesados en adquirir TikTok, aunque no ha revelado nombres específicos. Sin embargo, se ha informado que empresas como Amazon, Oracle y el fundador de OnlyFans están en la carrera para hacerse con la famosa aplicación. La presión sobre ByteDance para encontrar un comprador se intensifica, ya que la fecha límite se acerca y las negociaciones continúan sin un acuerdo claro.
La situación de TikTok es un reflejo de las tensiones más amplias entre EE.UU. y China, donde las preocupaciones sobre la seguridad nacional y la privacidad de los datos han llevado a un escrutinio más intenso de las empresas tecnológicas chinas. La administración de Trump ha adoptado una postura firme en este sentido, argumentando que aplicaciones como TikTok representan un riesgo potencial para la seguridad de los datos de los ciudadanos estadounidenses.
A medida que se acerca el final del plazo de 75 días, la incertidumbre sobre el futuro de TikTok en EE.UU. persiste. La presión sobre ByteDance para llegar a un acuerdo se intensifica, y las repercusiones de esta situación podrían tener un impacto significativo no solo en la aplicación, sino también en las relaciones comerciales y diplomáticas entre EE.UU. y China. La comunidad internacional observa de cerca cómo se desarrollan estos acontecimientos, ya que podrían sentar un precedente para futuras negociaciones entre empresas tecnológicas y gobiernos en un contexto de creciente rivalidad geopolítica.