La juez Nuria Ruiz, del Juzgado de Instrucción 3 de Catarroja, está llevando a cabo una investigación sobre las responsabilidades penales relacionadas con las 225 muertes que se produjeron tras la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a Valencia en octubre de 2024. En este contexto, ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) una serie de datos sobre los sistemas de detección de inundaciones en la cuenca del río Júcar, que fueron cruciales durante el evento meteorológico.
La DANA, que trajo consigo intensas lluvias, provocó el desbordamiento del cauce del río Júcar y de los embalses asociados, resultando en una tragedia con un alto número de víctimas mortales. La juez ha solicitado información específica sobre varios puntos de control, incluyendo el Aforo de Requena, el Embalse de Forata en Yátova, y otros puntos de monitoreo en la cuenca del río Túria y en los barrancos de la Albufera.
La información requerida incluye registros de caudal y comunicaciones enviadas entre el 29 y el 30 de octubre de 2024. La juez ha pedido que se detallen las mediciones de caudal, así como el umbral de aviso para cada punto de monitoreo. Estos datos son parte del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), que es fundamental para la gestión de recursos hídricos y el control de avenidas.
El SAIH está compuesto por una red de sensores que miden variables hidráulicas como niveles y caudales de ríos, así como el volumen de embalses. La información que la juez ha solicitado es vital para entender cómo se gestionaron las alertas y las respuestas durante la DANA, y si se tomaron las medidas adecuadas para prevenir la tragedia.
Además de los datos técnicos, la juez también ha requerido detalles sobre las comunicaciones que se enviaron durante la noche del desastre. Esto incluye el valor del caudal comunicado, el tipo de aviso (ya sea un descenso o un aumento de la intensidad o caudal), y la fecha y hora de cada envío. La magistrada ha enfatizado la necesidad de que esta información sea presentada en formato digital y en un plazo de diez días.
La investigación no solo se centra en la CHJ, sino que también se ha dirigido a la Consellería de Interior y Emergencias de la Generalitat Valenciana. La juez ha solicitado que se aporte información adicional que fue presentada anteriormente, pero que carecía de un orden cronológico claro y, en algunos casos, era ilegible. Esto incluye tablas que muestran la evolución de las llamadas de emergencia durante la DANA.
Para avanzar en la investigación, la juez ha citado a declarar a varios peritos, incluyendo expertos de la Universidad Politécnica de Valencia y otros profesionales que han elaborado informes sobre el evento. Estos testimonios serán fundamentales para esclarecer las circunstancias que rodearon la DANA y las decisiones que se tomaron en respuesta a la crisis.
La DANA de octubre de 2024 ha sido considerada una de las peores en la historia reciente de Valencia, y la magnitud de la tragedia ha llevado a un escrutinio exhaustivo de las medidas de prevención y respuesta ante desastres naturales. La recopilación de datos precisos y la evaluación de la gestión de emergencias son pasos cruciales para garantizar que se tomen las lecciones adecuadas y se implementen mejoras en el futuro.
La situación actual pone de manifiesto la importancia de contar con sistemas de alerta temprana efectivos y una comunicación clara entre las diferentes instituciones involucradas en la gestión de emergencias. A medida que la investigación avanza, se espera que se arroje luz sobre las fallas que pudieron haber contribuido a la magnitud de la tragedia y se establezcan responsabilidades claras.