Michael Foster, un joven cantautor que ha capturado la atención de la escena musical madrileña, se ha consolidado como una de las promesas más destacadas del indie español. Con su primer álbum, «No sé si me explico», ha logrado conectar con un público que busca autenticidad y letras profundas en un panorama musical saturado de sonidos electrónicos y ritmos urbanos.
Desde sus inicios, la música ha sido una parte fundamental de la vida de Foster. Creció rodeado de melodías, influenciado por su padre, quien cantaba en coros en Inglaterra. Esta herencia musical lo llevó a explorar su propia creatividad desde una edad temprana. «Con el maestro YouTube aprendí lo básico», comenta, refiriéndose a su autodidactismo en la composición y producción musical. Su primer gran paso fue formar una banda con amigos, donde, por casualidad, se convirtió en el vocalista.
El camino de Foster no ha sido fácil, pero su perseverancia ha dado frutos. Su sencillo «Despertar», lanzado en 2020, lo catapultó al underground local, marcando su primera incursión en la música en español, una decisión que tomó para poder conectar mejor con su abuela. Este cambio de idioma resultó ser un acierto, ya que rápidamente acumuló miles de reproducciones en plataformas digitales. «Descubrí que la gente conectaba mejor conmigo en este idioma», reflexiona sobre su experiencia.
El álbum «No sé si me explico» es un compendio de historias personales y emociones, donde las letras juegan un papel crucial. Foster se esfuerza por transmitir sus sentimientos hacia su familia y amigos, creando una conexión genuina con su audiencia. «Algunas canciones las he vomitado en 25 minutos, otras me han llevado más tiempo porque quería estudiarlas», explica, enfatizando la importancia de la coherencia en su trabajo.
A pesar de la popularidad del reguetón y otros géneros urbanos, Foster se muestra firme en su decisión de hacer pop. «Llevamos demasiado tiempo escuchando música hecha por ordenadores. Se echan de menos guitarras y baterías», afirma, defendiendo la necesidad de un sonido más orgánico y emocional. Su música, salpicada de referencias a bandas icónicas como Oasis y Blur, busca recuperar la esencia de la música en vivo.
Foster ha tenido un impacto notable en la escena musical de Madrid, llenando la sala El Sol en dos ocasiones durante el ciclo Inverfest. Su estilo único y su enfoque honesto han resonado con un público que busca algo más que la superficialidad de las tendencias actuales. «No paro de trabajar. Estoy encantado, la verdad. Eso quiere decir que las cosas van bien», dice con entusiasmo sobre su carrera.
El cantautor también se muestra consciente de la importancia de los festivales y las presentaciones en vivo para su crecimiento artístico. Está en proceso de organizar una gira que le permita llevar su música a más rincones del país. «Voy a hacer todo lo posible por moverme, tocar en los festivales que pueda. Partido a partido, cada día», comenta, reflejando su enfoque metódico y su deseo de seguir evolucionando como artista.
A medida que avanza su carrera, Foster ya está trabajando en nuevos temas. Aunque no tiene un plan a largo plazo definido, su deseo de seguir creando y explorando su identidad musical es evidente. «Cuando toque grabarlas ya decidiré si me representan. Por el momento, me sirven para entenderme», concluye, dejando entrever que su viaje musical apenas comienza.
Michael Foster se presenta como una voz fresca en el panorama musical español, un artista que busca conectar con su audiencia a través de letras sinceras y melodías cautivadoras. Su capacidad para fusionar influencias clásicas con un enfoque contemporáneo lo posiciona como un referente para aquellos que anhelan una música más auténtica y emocional.