La llegada de un hijo es un momento que transforma la vida de cualquier persona, y Nerea Garmendia, conocida por su papel en la serie ‘Vaya semanita’, no es la excepción. A sus 45 años, la actriz ha dado la bienvenida a su primer hijo, Unax, junto a su pareja, Luis Díaz Núñez. Este acontecimiento ha sido el resultado de un largo camino hacia la maternidad, marcado por la búsqueda y el deseo de ser padres. En una reciente entrevista, Nerea y Luis compartieron sus sentimientos y experiencias sobre este nuevo capítulo en sus vidas, revelando la alegría y los desafíos que han enfrentado desde el nacimiento de su hijo.
La llegada de Unax, quien nació el 4 de abril, ha sido descrita por la pareja como un regalo que ha cambiado sus vidas para siempre. Tres semanas después de dar a luz, Nerea se siente en una nube, disfrutando de cada momento con su pequeño. «Es muy fuerte levantarte cada día y ver que tienes un ser humano que has creado dentro de tu cuerpo y que te mira. Para él, tú eres su mundo entero», comenta la actriz, reflejando la profunda conexión que siente con su hijo.
### Un Viaje de Esperanza y Paciencia
El proceso de convertirse en padres no fue sencillo para Nerea y Luis. La fecundación in vitro fue el camino que eligieron para traer a Unax al mundo, un proceso que requirió paciencia y perseverancia. Nerea explica que, aunque no fue una elección planificada, el tiempo que han pasado esperando a su hijo les ha permitido apreciar aún más este momento. «Traer un bebé al mundo es algo especial, da igual el momento de tu vida en el que lo hagas. Pero, en nuestro caso, está siendo especialmente mágico, porque Unax ha sido muy buscado y deseado», dice.
La experiencia de ser madre a una edad más avanzada también ha traído consigo una nueva perspectiva. Nerea siente que su madurez le permite priorizar y dedicar más tiempo a su hijo. «Ahora, voy a poder dedicarle a nuestro hijo mucho más tiempo del que quizá hubiera podido con 30», reflexiona. Esta sabiduría adquirida a lo largo de los años se traduce en una mayor capacidad para disfrutar de los pequeños momentos que la maternidad ofrece.
La actriz también comparte su asombro por la personalidad que Unax ya muestra a tan corta edad. «Aún tiene tres semanas y es increíble cómo puedes conocer a un bebé que todavía no puede hablar ni expresar sus emociones como lo hacemos los adultos. Pero sí los expresa a su manera», comenta. Nerea describe momentos divertidos, como cuando su hijo se despierta y emite sonidos que les recuerdan a un dinosaurio, lo que ha llevado a la pareja a apodarlo cariñosamente como ‘Blue’.
### La Dinámica Familiar y el Apoyo Mutuo
La llegada de Unax no solo ha cambiado la vida de Nerea, sino también la de Luis, quien ha asumido su papel de padre con dedicación y amor. Desde el primer día, Luis se ha involucrado en todos los cuidados del bebé, incluso enseñando a Nerea cómo cambiar pañales. «Es él quien me ha enseñado a cambiar los pañales. Tiene cuatro hermanos y la pequeña nació cuando él tenía 17 años. Aunque haya pasado mucho tiempo de eso, es como andar en bici, no se olvida», dice Nerea, destacando la experiencia de su pareja.
Luis, por su parte, ha descubierto una nueva faceta de sí mismo. «Nunca había sido superpaciente. Con Unax, sin embargo, me ha llegado la calma, la paz y la tranquilidad. Me está haciendo muchísimo bien porque con él no tengo prisa», confiesa. Esta transformación en su carácter ha sido un regalo inesperado que ha enriquecido su relación con Nerea y su nuevo rol como padre.
A pesar del cansancio que conlleva la paternidad, Nerea y Luis han encontrado maneras de mantener su conexión como pareja. Comparten momentos íntimos por la noche, cuando Unax se ha tranquilizado, ya sea viendo una serie o disfrutando de una copa de vino. «Es importante buscar esos momentos y nos hace sentir muy felices poder seguir teniéndolos», dice Nerea, quien planea aprovechar al máximo su tiempo en casa antes de regresar al trabajo.
La historia de Nerea Garmendia y Luis Díaz Núñez es un hermoso recordatorio de que la maternidad y la paternidad pueden ser experiencias transformadoras, llenas de amor, paciencia y alegría. A medida que la pareja navega por esta nueva etapa, su compromiso mutuo y su dedicación a su hijo Unax son un testimonio del poder del amor familiar.