Durante una reciente sesión en el Congreso, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, lanzó una crítica contundente hacia el gobierno de Pedro Sánchez, centrándose en la gestión del apagón eléctrico ocurrido el 28 de abril. En su intervención, Feijóo no solo cuestionó la capacidad del Ejecutivo para manejar crisis energéticas, sino que también acusó a Sánchez de llevar a España a una situación de ineficiencia comparable a la de países en vías de desarrollo. La falta de previsión y transparencia del gobierno fue uno de los puntos más destacados en su discurso, donde interpeló directamente a Sánchez: «¿Cómo puede pedir la confianza para escenarios bélicos si es incapaz de asegurar el transporte o la luz en tiempos de paz?».
El líder popular no se detuvo ahí y exigió responsabilidades políticas, afirmando que la cuarta economía de la eurozona no toleraría que el apagón se resolviera sin dimisiones. En su crítica, apuntó a la cúpula del Ministerio de Transición Ecológica, acusándola de actuar con un «fanatismo» que ha llevado a España a una crisis eléctrica. Feijóo utilizó un tono irónico al referirse a Beatriz Corredor, presidenta de Red Eléctrica, sugiriendo que su papel era tan irrelevante como un «puesto fantasma» en una institución local.
### La Narrativa del Gobierno y la Crítica a la Desinformación
Feijóo también abordó la narrativa del gobierno sobre un supuesto ataque ruso al sistema eléctrico español, señalando que la verdadera desestabilización del país podría ser atribuida a decisiones internas y no a factores externos. «Todo el mundo hablando de ataque ruso y resulta que para desestabilizar a este país tan solo hace falta una ex ministra de Zapatero recolocada por usted en la dirección de Red Eléctrica», afirmó, dejando claro que considera que el gobierno ha desviado la atención de sus propias fallas.
El líder del PP no escatimó en críticas hacia la gestión de Sánchez, recordando que el gobierno es el principal accionista de Red Eléctrica y, por lo tanto, el máximo responsable de la situación actual. «El apagón moral es estratosférico», sentenció, subrayando la gravedad de la crisis y la falta de responsabilidad por parte del Ejecutivo.
Además, Feijóo lamentó que España tuviera que solicitar ayuda energética a países como Marruecos y Francia, lo que consideró una vergüenza nacional. Agradeció la colaboración internacional, pero advirtió que el gobierno ha priorizado una imagen de ser «los más verdes del mundo» a costa de la estabilidad energética del país. En este sentido, exigió una investigación internacional independiente para esclarecer las causas del apagón y evitar futuros incidentes similares.
### Propuestas y Soluciones Energéticas
En su intervención, Feijóo también propuso la creación de una comisión de investigación en el Senado que opere fuera del control gubernamental, con el objetivo de conocer toda la verdad sobre el apagón. Criticó al gobierno por haber fallado en la previsión, reacción y transparencia, y reprochó a Sánchez que se congratulara por restablecer la luz tras 12 horas de apagón, argumentando que en la España de 2025, esto no debería ser motivo de celebración.
Enumeró hasta 11 avisos que el gobierno había ignorado sobre las debilidades del sistema eléctrico, acusando al Ejecutivo de estar cegado por su sectarismo. Feijóo abogó por un mix energético equilibrado que incluya tanto energías renovables como tecnología de respaldo, enfatizando que el debate no debería ser entre energías renovables o nucleares, sino entre ambas. Recordó que el PP había presentado en 2022 una propuesta de pacto energético que nunca fue respondida.
Finalmente, el líder del PP hizo un llamado a recordar a los fallecidos y afectados por el apagón, lamentando que Sánchez lo tachara de «cinismo» y que no hubiera ofrecido disculpas a los ciudadanos ni a Portugal. La intervención de Feijóo en el Congreso no solo resalta la tensión política actual en España, sino que también pone de manifiesto la creciente preocupación por la gestión de la energía y la infraestructura crítica en un contexto de crisis global.