El caso de Antonio Tejado ha captado la atención de los medios y del público en general debido a su naturaleza impactante y a las implicaciones familiares que conlleva. Tejado, sobrino de la conocida cantante María del Monte, ha sido acusado de ser el autor intelectual de un violento asalto a la vivienda de su tía, un hecho que ha dejado a la familia y a la comunidad en estado de shock. Este artículo explora los detalles del caso, la estructura de la organización criminal involucrada y el impacto emocional que ha tenido en las víctimas.
### La Estructura del Delito: Un Robo Planificado
El asalto a la casa de María del Monte ocurrió en la madrugada del 25 de agosto de 2023, y desde entonces, la investigación ha revelado una serie de detalles escalofriantes sobre cómo se llevó a cabo. Según el juez de Instrucción número 16 de Sevilla, Juan Gutiérrez Casillas, Antonio Tejado no solo fue un participante, sino que desempeñó un papel crucial al proporcionar información vital a los asaltantes. Esto incluyó detalles sobre los accesos a la vivienda, los horarios de su tía y la ubicación de una caja fuerte que contenía joyas y dinero en efectivo.
La organización criminal detrás del asalto estaba bien estructurada y había estado vigilando la casa durante días. Utilizaron tecnología avanzada, como drones y localizadores GPS, para planificar el ataque. Además, se presentaron en la escena del crimen con chaquetas falsas de la policía, lo que les permitió actuar sin levantar sospechas. El asalto fue llevado a cabo por cinco individuos encapuchados y armados, quienes no dudaron en usar la violencia para lograr su objetivo. Las víctimas, que incluían a María del Monte y su familia, fueron sometidas a amenazas y agresiones físicas, lo que dejó secuelas tanto físicas como psicológicas.
### Consecuencias Legales y Emocionales
El impacto del asalto no solo se mide en términos de las pérdidas materiales, que ascendieron a más de 181.000 euros en joyas y 14.500 euros en efectivo, sino también en el daño emocional que ha causado. Las víctimas han reportado trastornos psicológicos como resultado de la experiencia traumática. El juez ha calificado el incidente como un «atraco violento y de gran peligro», lo que subraya la gravedad de la situación.
Antonio Tejado fue arrestado en febrero de 2024, junto con otros miembros de la banda, en una operación que la Guardia Civil había estado preparando durante meses. Aunque inicialmente fue encarcelado sin fianza, fue liberado en mayo de ese mismo año mientras la investigación continuaba. Durante su declaración, Tejado negó cualquier implicación en el robo y trató de distanciarse de la figura de Arseny Garibyan, alias «el Ruso», quien es considerado uno de los cabecillas de la banda. Tejado argumentó que su relación con Garibyan era meramente deportiva, ya que este era boxeador y le entrenaba.
Sin embargo, la evidencia recopilada durante la investigación ha sido contundente. El análisis de su teléfono móvil reveló mensajes que indicaban un interés en las joyas de su tía, así como reuniones con Garibyan poco antes del asalto. Estos hallazgos han llevado al juez a considerar a Tejado como un actor clave en la planificación del robo, lo que podría resultar en penas de prisión que superen los cinco años.
La fase de instrucción ha llegado a su fin, y el juez ha otorgado un plazo de diez días a la Fiscalía y a la acusación particular para solicitar la apertura de juicio oral. Esto significa que, a menos que surjan giros inesperados, Tejado y otros diez procesados se enfrentarán a un juicio que no solo examinará los hechos del asalto, sino que también explorará las dinámicas familiares que llevaron a esta traición.
El caso de Antonio Tejado es un recordatorio escalofriante de cómo la violencia y el crimen pueden infiltrarse en las relaciones familiares más cercanas. La historia de María del Monte y su familia es un testimonio de la resiliencia ante la adversidad, pero también pone de manifiesto la necesidad de una justicia que no solo castigue a los culpables, sino que también brinde apoyo a las víctimas en su proceso de sanación.