La muerte de Sully, un perro que falleció tras pisar una arqueta eléctrica en el barrio de El Toscal, en Santa Cruz de Tenerife, ha conmocionado a la comunidad local. La necropsia realizada al animal ha confirmado que su deceso se debió a una electrocución, lo que ha generado una ola de indignación y preocupación entre los vecinos y las autoridades. Este incidente, que ocurrió el 29 de octubre de 2024, ha puesto de manifiesto la necesidad de revisar la seguridad de las infraestructuras eléctricas en la ciudad.
La responsable de Sully, Marisa, ha compartido que el informe del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín establece que durante la autopsia se encontraron evidencias claras de electrocución. Este hallazgo ha llevado a Marisa a alertar tanto al Ayuntamiento de Santa Cruz como a la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, solicitando una inspección exhaustiva de la zona donde ocurrió el trágico suceso. Sin embargo, el edil de Servicios Públicos, Carlos Tarife, ha declarado que el Consistorio no tenía conocimiento del informe y ha instado a Marisa a exigir responsabilidades por lo sucedido.
### La Plaga de Roedores y su Impacto en la Seguridad
La situación se complica aún más con la información proporcionada por la compañía Endesa. Inicialmente, la empresa no reconoció que la muerte de Sully estuviera relacionada con una electrocución. Sin embargo, tras una revisión de las canalizaciones subterráneas en la calle San Vicente Ferrer y sus alrededores, se detectó una plaga inusual de roedores que estaba dañando el aislamiento del cableado eléctrico. Este descubrimiento ha llevado a la comunidad a cuestionar la seguridad de las arquetas eléctricas en toda la ciudad.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, ha exigido a Endesa que realice una inspección de todas las arquetas eléctricas del municipio. Además, ha solicitado a la Dirección General de Energía del Gobierno de Canarias que abra un expediente para investigar las responsabilidades que puedan derivarse de este incidente. La preocupación por la seguridad de los ciudadanos y sus mascotas ha aumentado, y muchos residentes están pidiendo medidas inmediatas para evitar que tragedias como la de Sully se repitan.
### Un Homenaje a Sully y la Llamada a la Acción
La comunidad de El Toscal ha mostrado su dolor y solidaridad tras la muerte de Sully. Los vecinos han creado un pequeño altar en honor al perro, colocando velas, flores, peluches y carteles en la zona donde ocurrió el accidente. En estos carteles, los ciudadanos exigen justicia por la muerte de Sully y piden que se tomen medidas para garantizar la seguridad de todos los viandantes en la ciudad. Este acto de homenaje no solo refleja el cariño que la comunidad tenía por Sully, sino también una llamada a la acción para que las autoridades tomen en serio la seguridad de las infraestructuras eléctricas.
La muerte de Sully ha puesto de relieve la importancia de mantener un entorno seguro para todos, incluidos los animales. La comunidad espera que este trágico suceso sirva como un catalizador para el cambio y que se implementen medidas efectivas para prevenir futuros accidentes. La historia de Sully es un recordatorio de que la seguridad no debe ser una opción, sino una prioridad en la gestión de las infraestructuras urbanas.
La situación actual en Santa Cruz de Tenerife exige una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades. La comunidad está unida en su demanda de justicia y en su deseo de que se tomen las medidas necesarias para proteger a sus ciudadanos y mascotas. La muerte de Sully no debe ser en vano; debe ser un llamado a la acción para garantizar que todos los habitantes de Santa Cruz puedan disfrutar de un entorno seguro y protegido.