El Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) es un tributo que ha generado un intenso debate en España, especialmente en el contexto de la actual estructura fiscal del país. Este impuesto, que se aplica a las transmisiones de bienes por herencia o donación, ha sido objeto de críticas por su supuesta injusticia y su impacto en la clase trabajadora. En este artículo, exploraremos la situación actual del ISD, su recaudación y las propuestas de reforma que están en discusión.
### La Estructura del Impuesto de Sucesiones y Donaciones
El ISD se caracteriza por ser un impuesto de competencia autonómica, lo que significa que cada Comunidad Autónoma tiene la capacidad de regularlo de manera independiente. Esto ha llevado a una situación de disparidad en la aplicación del impuesto en diferentes regiones. Por ejemplo, Madrid ha implementado una bonificación del 99% en este impuesto, lo que ha sido criticado como «dumping fiscal» por otros territorios que no cuentan con medidas similares.
En 2023, los ingresos generados por el ISD alcanzaron el 0,23% del PIB español, lo que lo convierte en el segundo impuesto más recaudador entre aquellos cuyos ingresos son cedidos completamente a las Comunidades Autónomas. Este porcentaje es notablemente superior al promedio de la Unión Europea, donde la recaudación por este concepto es significativamente más baja. Sin embargo, la recaudación varía considerablemente entre las diferentes comunidades, con regiones como Illes Balears y Asturias superando el 0,3% del PIB, mientras que otras como Extremadura y Andalucía se sitúan por debajo del 0,15%.
El ISD grava las transmisiones de bienes que se producen tanto por herencia (mortis causa) como por donación (inter vivos). Esto significa que, en muchos casos, los herederos deben pagar impuestos sobre bienes que ya han sido gravados previamente, lo que ha llevado a la percepción de que este impuesto es doblemente injusto. La carga fiscal puede llegar a ser tan alta que, en algunos casos, los impuestos por herencia superan el valor del bien heredado, lo que plantea serias preocupaciones sobre la equidad del sistema.
### Propuestas de Armonización Fiscal
La reciente discusión sobre la «armonización fiscal» ha cobrado fuerza en el contexto de la política española. La idea detrás de esta propuesta es establecer un marco común para el ISD en todas las Comunidades Autónomas, lo que podría aumentar la recaudación y reducir las disparidades existentes. Según un estudio del Banco de España, si todas las comunidades adoptaran los parámetros establecidos por la ley estatal, la recaudación podría aumentar hasta un 0,7% del PIB.
Este aumento en la recaudación podría tener implicaciones significativas para el financiamiento de políticas públicas, especialmente en un momento en que el gobierno español ha anunciado su intención de destinar el 0,7% del PIB a la cooperación al desarrollo para 2030. Sin embargo, esta propuesta ha sido recibida con escepticismo por parte de muchos ciudadanos, quienes ven en ella una forma de aumentar la carga fiscal en un momento en que ya enfrentan dificultades económicas.
El presidente del Gobierno ha defendido la necesidad de aumentar la recaudación para financiar programas de salud global, combatir el cambio climático y promover los derechos humanos. Sin embargo, muchos críticos argumentan que esta estrategia se basa en gravar a la clase trabajadora y a las familias que heredan bienes, en lugar de abordar las verdaderas causas de la desigualdad económica.
La discusión sobre el ISD y su posible reforma es un reflejo de las tensiones más amplias en la política fiscal española. Mientras que algunos abogan por una mayor equidad y justicia en la tributación, otros defienden la autonomía fiscal de las Comunidades Autónomas y la necesidad de mantener políticas que favorezcan el crecimiento económico local. La falta de consenso sobre este tema sugiere que el debate sobre el ISD continuará siendo un tema candente en la agenda política española en los próximos años.