La Selección Española Femenina ha logrado un hito importante al clasificar a las semifinales de la Eurocopa, rompiendo así una racha de decepciones en torneos anteriores. En un partido que se tornó complicado, España venció a Suiza con un marcador de 2-0, gracias a los goles de Athenea del Castillo y Claudia Pina. Sin embargo, el camino hacia la victoria no fue fácil, y el equipo tuvo que lidiar con momentos de tensión y presión.
### Un Partido de Altibajos
Desde el inicio del encuentro, la selección mostró un control del balón que, aunque dominante, no se tradujo en oportunidades claras. A pesar de que España llevó la iniciativa, el primer tiempo se caracterizó por la falta de puntería y la presión ejercida por el equipo suizo. A los 7 minutos, Mariona Caldentey tuvo la oportunidad de abrir el marcador al ejecutar un penalti, pero su disparo se fue desviado, lo que generó un ambiente de nerviosismo en el equipo.
A medida que avanzaba el primer tiempo, España continuó intentando penetrar la defensa suiza, pero se encontró con un bloque sólido que dificultaba el acceso al área. La primera parte culminó sin goles, a pesar de que España había tenido el control del juego y varias ocasiones, incluida una que se estrelló en el palo. La falta de efectividad en el ataque se convirtió en un tema recurrente durante el partido, y el equipo se retiró al vestuario con la necesidad de ajustar su estrategia.
El segundo tiempo comenzó con un cambio en la dinámica del juego. La entrada de Athenea del Castillo fue clave; su velocidad y habilidad para desmarcarse comenzaron a generar más oportunidades. Fue ella quien, tras recibir un taconazo de Aitana Bonmatí, logró marcar el primer gol del partido a los 65 minutos, desatando la alegría entre los aficionados españoles presentes en el estadio Wankdorf.
### La Resiliencia de la Roja
Con el 1-0 a favor, España se sintió más segura y comenzó a desplegar un juego más fluido. Claudia Pina, quien había estado buscando su oportunidad, selló el triunfo con un impresionante gol desde fuera del área a los 70 minutos. Este segundo tanto no solo aseguró la victoria, sino que también permitió a la selección disfrutar del juego y del apoyo de sus seguidores, que comenzaron a entonar cánticos de celebración.
A pesar de la victoria, el partido dejó un par de notas negativas. España falló dos penaltis, uno de Mariona y otro de Alexia Putellas, lo que podría haber cambiado el rumbo del partido si se hubieran convertido en goles. Estos errores, aunque preocupantes, no empañaron el resultado final y la selección se mostró resiliente, manteniendo la concentración y el control del juego hasta el pitido final.
La victoria de España no solo es un paso hacia la gloria en la Eurocopa, sino que también representa un avance significativo en la historia del fútbol femenino en el país. La selección ha demostrado que, a pesar de las dificultades y la presión, puede superar obstáculos y seguir adelante en su camino hacia el éxito. Ahora, con la mirada puesta en las semifinales, el equipo se prepara para enfrentar a su próximo rival, con la esperanza de continuar su andanza triunfal en el torneo.