El conflicto en la Franja de Gaza ha alcanzado un nuevo nivel de tensión tras la reciente decisión del gabinete de seguridad israelí, liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, de intensificar las operaciones militares en la región. Este plan, aprobado el pasado lunes, busca extender el control israelí sobre Gaza y mantener los territorios conquistados, lo que ha generado preocupación tanto a nivel local como internacional.
### Estrategias Militares y Objetivos de Israel
Según fuentes oficiales, la nueva fase de la ofensiva se describe como una «operación militar intensiva» destinada a desmantelar al grupo palestino Hamás. Netanyahu ha enfatizado que esta vez la intención es diferente a las incursiones anteriores, donde las fuerzas israelíes realizaban operaciones limitadas antes de retirarse. En un mensaje publicado en redes sociales, Netanyahu afirmó que «la población será desplazada para su propia protección», lo que ha suscitado críticas y alarmas sobre el impacto humanitario de estas acciones.
El portavoz militar israelí, Avichay Adree, ha declarado que esta fase busca recuperar a los soldados secuestrados y derrocar el régimen de Hamás. A su vez, ha criticado a la organización palestina, argumentando que sus acciones han causado un daño significativo al pueblo de Gaza. Esta retórica se enmarca en un contexto de creciente violencia y represión, donde el ejército israelí ha intensificado sus ataques aéreos y operaciones terrestres desde el colapso de un alto el fuego en marzo.
La ONG israelí B’Tselem ha denunciado el impacto devastador del bloqueo impuesto por Israel, que ha dejado a más de 2 millones de personas, incluidos más de un millón de niños, en una situación de hambre extrema. El Ministro de Defensa, Katz, ha afirmado que el bloqueo continuará, lo que ha llevado a la organización a acusar a Israel de utilizar la hambruna como método de guerra. Esta situación ha generado un clamor internacional por la intervención humanitaria y el cese de las hostilidades.
### Consecuencias Humanitarias y Desplazamiento de la Población
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha emitido alertas sobre la grave crisis humanitaria en Gaza, donde las autoridades israelíes han bloqueado la entrada de suministros vitales durante más de nueve semanas. Este bloqueo ha llevado al cierre de panaderías y comedores comunitarios, dejando a la población sin acceso a alimentos básicos. La situación es crítica, y los informes indican que al menos 54 personas, en su mayoría niños, han muerto por malnutrición desde el inicio de la ofensiva.
El plan militar aprobado por Israel también contempla el desplazamiento de la población civil hacia el sur de Gaza, bajo el argumento de evitar que la ayuda humanitaria caiga en manos de Hamás. Sin embargo, este desplazamiento forzado plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de los civiles, quienes ya enfrentan condiciones de vida extremas. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por las violaciones de derechos humanos y el impacto desproporcionado de las acciones militares sobre la población civil.
A medida que la situación se desarrolla, el ministro del gabinete de seguridad, Zeev Elkin, ha señalado que la estrategia militar podría abrir la puerta a negociaciones para un alto el fuego y un acuerdo de liberación de rehenes, especialmente con la inminente visita del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la región. Sin embargo, Hamás ha rechazado las exigencias de Israel, lo que sugiere que el conflicto podría prolongarse aún más.
La escalada de violencia y las decisiones estratégicas de Israel han generado un clima de incertidumbre y temor en Gaza, donde la población civil se encuentra atrapada en medio de un conflicto que parece no tener fin. La comunidad internacional observa con preocupación, mientras las organizaciones humanitarias luchan por proporcionar asistencia a quienes más lo necesitan en medio de un contexto de hostilidades y restricciones severas.