La comunidad ciclista española se encuentra de luto tras el fallecimiento de Bernardo Ruiz, un pionero del ciclismo en el país, quien dejó este mundo a la edad de 100 años en su ciudad natal, Orihuela. Su legado perdurará en la historia del deporte, no solo por sus logros en la competición, sino también por su influencia en la evolución del ciclismo en España.
Bernardo Ruiz, conocido cariñosamente como «El Pipa», fue el primer ciclista profesional en España y se destacó por ser el ganador más longevo de La Vuelta a España, un título que obtuvo en 1948. Su carrera comenzó en un contexto difícil, donde pedalear no solo era una pasión, sino una necesidad para ayudar a su familia tras la Guerra Civil. Este trasfondo forjó su carácter y determinación, cualidades que lo llevaron a convertirse en una figura emblemática del ciclismo.
### Un Hito en la Historia del Ciclismo
La trayectoria de Bernardo Ruiz está marcada por hitos significativos. Fue el primer español en ganar etapas en las tres grandes vueltas del ciclismo: el Tour de Francia, el Giro de Italia y, por supuesto, La Vuelta. En 1952, logró un tercer puesto en el Tour, un logro que lo colocó en el podio junto a leyendas como Fausto Coppi y Stan Ockers. Su éxito en el Giro de 1955 también es recordado como un momento clave en su carrera, consolidando su estatus como uno de los mejores ciclistas de su época.
Uno de los aspectos más fascinantes de su carrera fue su habilidad para evitar pinchazos. Su hijo, Bernardo Ruiz Jr., compartió que su padre utilizaba grasa de jamón para tratar los tubulares de sus bicicletas, una técnica que le permitía sortear las piedras y otros obstáculos en el camino. Esta anécdota no solo refleja la creatividad y la adaptabilidad de Ruiz, sino también su profundo conocimiento del deporte y su deseo de innovar.
A lo largo de su carrera, Bernardo participó en 12 ediciones consecutivas de las tres grandes vueltas, un récord que fue superado años más tarde por el australiano Adam Hansen. Su dedicación y resistencia son un testimonio de su amor por el ciclismo y su compromiso con el deporte.
### Un Legado Humano y Deportivo
Más allá de sus logros deportivos, Bernardo Ruiz es recordado por su carácter generoso y su disposición a ayudar a los demás. Su hijo recuerda cómo, cada vez que viajaba a Francia para competir, regresaba cargado de suministros que compartía con amigos y familiares. Esta faceta humana de Ruiz es tan importante como sus victorias en la carretera, ya que demuestra que su legado va más allá de las medallas y trofeos.
Después de retirarse del ciclismo profesional en 1958, Bernardo continuó vinculado al deporte como director deportivo, guiando a jóvenes talentos como Angelino Soler, quien ganó La Vuelta en 1961 a la edad de 21 años. Posteriormente, Ruiz se dedicó a su negocio de motocicletas y bicicletas, manteniendo siempre una conexión con el mundo del ciclismo.
El impacto de Bernardo Ruiz en el ciclismo español es innegable. Su vida y carrera han inspirado a generaciones de ciclistas y aficionados al deporte. Su historia es un recordatorio de que el ciclismo no es solo una competencia, sino también una forma de vida que une a las personas y fomenta valores como la perseverancia, la solidaridad y la pasión.
La comunidad ciclista y los aficionados al deporte en general lamentan su partida, pero celebran su vida y su legado. Bernardo Ruiz no solo fue un campeón en la carretera, sino un verdadero embajador del ciclismo, cuyo espíritu vivirá en cada pedalada que se dé en las rutas de España y más allá. Su historia perdurará en la memoria colectiva, recordándonos que, a pesar de los desafíos, siempre hay espacio para la grandeza y la humanidad en el deporte.