La historia de la vida en la Tierra es un relato fascinante que se remonta a miles de millones de años. Aunque la formación del planeta ocurrió hace aproximadamente 4.500 millones de años, la aparición de formas de vida animal reconocibles es un fenómeno relativamente reciente. Las esponjas, uno de los primeros animales en habitar nuestros océanos, emergieron hace alrededor de 541 millones de años, marcando un hito en la evolución de la vida en la Tierra.
### Orígenes de la Vida Animal
Los científicos han estado investigando los orígenes de la vida animal y han encontrado evidencias que sugieren que las esponjas fueron de los primeros organismos multicelulares en aparecer. A través del estudio de «fósiles químicos» en rocas antiguas, se ha podido determinar que estos organismos simples, aunque primitivos, jugaron un papel crucial en la historia evolutiva. Los compuestos orgánicos encontrados en estas rocas son esteroles de 30 carbonos, que son una forma estable de esteroides, similares al colesterol, presentes en las membranas celulares de organismos más complejos.
El descubrimiento de estos esteroles ha permitido a los investigadores vincularlos a un grupo específico de esponjas marinas conocidas como demosponjas. Esto sugiere que los vestigios de vida animal primitiva hallados en las rocas son, de hecho, evidencia de la existencia de esponjas en un periodo mucho anterior a la explosión cámbrica, un evento que marcó la rápida diversificación de la vida animal en el planeta.
Roger Summons, un destacado geobiólogo del MIT, ha sido parte fundamental de este estudio. Según él, aunque no se puede determinar con precisión cómo lucían estas esponjas, se sabe que eran organismos de cuerpo blando que habitaban en los océanos primitivos. A diferencia de otros seres vivos, las esponjas no poseen un esqueleto de sílice, lo que las hace únicas en su estructura y función.
### Características de las Esponjas
A pesar de su apariencia simple, las esponjas son animales verdaderos y no plantas ni hongos. Están compuestas por diferentes tipos de células eucariotas que realizan funciones específicas, lo que les permite alimentarse, reproducirse y adaptarse a su entorno. Esta complejidad celular es lo que las distingue de otros organismos. Sin embargo, a pesar de ser animales, carecen de órganos, tejidos y sistemas especializados, como el nervioso o el circulatorio. Su estructura es esencialmente una masa blanda y esponjosa de células, lo que refleja su simplicidad en comparación con otros animales más complejos.
La aparición de las esponjas precedió a un periodo crucial en la historia de la vida: la explosión cámbrica. Este evento, que ocurrió hace aproximadamente 541 millones de años, se caracteriza por la aparición repentina de una gran diversidad de formas de vida complejas en el registro fósil. Antes de este periodo, la vida en la Tierra estaba compuesta principalmente por organismos simples y unicelulares. Sin embargo, tras la explosión cámbrica, los ecosistemas comenzaron a albergar una variedad de organismos multicelulares, lo que transformó radicalmente la biodiversidad del planeta.
Un estudio realizado en 2009 sugirió que la presencia de esteroles de 30 carbonos podría ser una indicación de vida animal compleja. Sin embargo, existían teorías alternativas que proponían que estos compuestos podrían haber sido generados por otros grupos de organismos o incluso por procesos geológicos. El estudio más reciente, sin embargo, ha proporcionado una confirmación más sólida de la relación entre estos esteroles y las demosponjas, reforzando la idea de que las esponjas son, efectivamente, uno de los primeros animales en la Tierra.
El equipo de investigación analizó núcleos de perforación y afloramientos rocosos en diversas regiones, incluyendo Omán, el oeste de India y Siberia. A través de este análisis, identificaron firmas de esterano que vinculan inequívocamente estas moléculas con las demosponjas. Summons destaca que la presencia de esteroles es un indicador clave de la existencia de eucariotas, lo que refuerza la idea de que estas esponjas son parte fundamental de la historia evolutiva de la vida en la Tierra.
Además, el equipo llevó a cabo experimentos en el laboratorio para sintetizar un esterol de 30 carbonos, demostrando que se puede producir utilizando una enzima específica codificada por los genes de las demosponjas. Esta evidencia multifacética, que incluye análisis de rocas, estudios de laboratorio y la relación con las esponjas actuales, proporciona un panorama más claro sobre el papel de estos organismos en la historia de la vida en nuestro planeta. Las esponjas, a pesar de su simplicidad, han dejado una huella indeleble en la evolución de la vida animal, y su estudio continúa revelando secretos sobre los orígenes de la biodiversidad en la Tierra.