El índice Ibex 35 ha comenzado la jornada con una notable incertidumbre, poniendo en riesgo la barrera de los 12.900 puntos, un nivel que había logrado recuperar en días anteriores. La atención de los inversores está centrada en la próxima reunión del Banco Central Europeo (BCE), donde se espera que se tomen decisiones clave sobre la política monetaria en medio de un contexto de tensiones comerciales y fluctuaciones en los mercados globales.
La jornada de hoy se presenta complicada para el Ibex 35, que ha experimentado una corrección moderada tras tres días de ganancias. La presión vendedora se ha intensificado, especialmente en el sector de energías renovables, donde empresas como Acciona Energía y Solaria han visto descensos significativos. Otros valores que han sido penalizados en lo que va del año, como Rovi, IAG, Fluidra y Grifols, también han contribuido a la caída del índice.
En contraste, algunos valores han mostrado resistencia ante la presión del mercado. Repsol, por ejemplo, ha tenido un desempeño positivo gracias a la recuperación en el precio del petróleo, mientras que Banco Sabadell se ha beneficiado de noticias favorables relacionadas con la opa de BBVA, que ha recibido un informe preliminar favorable por parte de la CNMC, la autoridad de competencia en España.
La situación en los mercados europeos es tensa, con la mayoría de los índices de renta variable mostrando caídas. La incertidumbre proviene de la guerra comercial entre Estados Unidos y otros países, que ha llevado a los inversores a adoptar una postura cautelosa. El presidente de la Reserva Federal de EE. UU., Jerome Powell, ha señalado que las tensiones arancelarias podrían complicar los esfuerzos para controlar la inflación y mantener un mercado laboral saludable.
En el ámbito de la política monetaria, se anticipa que el BCE podría anunciar un nuevo recorte en los tipos de interés, llevándolos a niveles no vistos desde noviembre de 2022. Este sería el séptimo recorte en el ciclo de relajación monetaria actual, lo que refleja la preocupación del banco por la inflación y el crecimiento económico en la eurozona. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, tendrá un papel crucial en la comunicación de estas decisiones, y los inversores estarán atentos a cualquier indicio sobre futuras políticas monetarias.
En el mercado de deuda, se ha observado un repunte en la rentabilidad de los bonos, con el bono estadounidense a diez años superando el 4,30%. En Europa, el rendimiento del bund alemán se mantiene alrededor del 2,50%, mientras que el bono español a diez años se sitúa en el 3,20%. Esta dinámica en los mercados de deuda refleja la cautela de los inversores ante la posibilidad de cambios en la política monetaria.
En el ámbito de las divisas, el euro se ha mantenido estable frente al dólar, cotizando en torno a 1,13 dólares, mientras que la libra se sitúa en 1,32 unidades frente al billete verde. Esta estabilidad en el mercado de divisas puede ser un indicativo de la cautela de los inversores ante la inminente reunión del BCE.
Por otro lado, el precio del oro ha alcanzado niveles históricos, superando los 3.300 dólares por onza, lo que refleja un aumento en la demanda de activos refugio en tiempos de incertidumbre económica. Este aumento en el precio del oro es un claro indicador de la preocupación de los inversores ante la volatilidad del mercado y las tensiones geopolíticas.
En resumen, el Ibex 35 enfrenta un día complicado, con la presión vendedora predominando en el mercado y la incertidumbre sobre la política monetaria del BCE. La atención de los inversores está centrada en las decisiones que se tomen en la reunión del BCE, que podrían tener un impacto significativo en los mercados europeos y en la dirección futura del índice español.